Pagaron rescate de $200 mil por narco en Cancún y aún así lo ejecutaron

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narcos-slideCANCÚN, MX.- El cuerpo del distribuidor de drogas Fernando Martínez Santos, de 48 años, ejecutado la madrugada del viernes pasado, fue entregado a una de sus hermanas para los trámites funerarios, mientras las investigaciones apuntan a la relación que tenía con el traslado de cargamentos de marihuana desde el Estado de Oaxaca, luego del aseguramiento de 130 kilos de esa hierba en dos domicilios que eran de su propiedad en la Región 93.

Fuentes extraoficiales señalaron que Fernando Martínez conseguía la droga supuestamente a través del cártel del Istmo y no quiso alinearse con los grupos del narcotráfico que operan en Cancún, como el cártel del Golfo y “Los Pelones”.

Las mismas versiones indicaron que el ahora occiso era tío de uno de los sujetos detenidos el año pasado por agentes judiciales en un domicilio de la Región 100, al momento de llegar con un cargamento de marihuana, traído desde algún punto del Istmo de Tehuantepec.

Mientras las investigaciones continúan, las autoridades ministeriales reportaron que el cuerpo de Fernando Martínez fue entregado a las 17:00 horas de ayer a una de sus hermanas, para los trámites funerarios.

Trascendió que el presunto distribuidor de drogas fue levantado el miércoles pasado, cuando estaba en el domicilio de una de sus hermanas por un grupo de sujetos armados.

El ahora occiso se comunicó posteriormente con su esposa y le indicó que juntara el dinero que tenían ahorrado, porque sus captores querían el pago de un rescate para dejarlo en libertad.
De esta manera, la esposa del ahora occiso reunió más de 200 mil pesos y los dejó junto a un montículo de basura, cerca del sindicato de taxistas, mientras que los sicarios dijeron que dejarían en libertad a Fernando Martínez cerca de ahí, pero finalmente no lo liberaron.

El cuerpo de Fernando Martínez fue encontrado en las primeras horas del viernes con un disparo en el rostro, con cinta adhesiva de uso industrial en los ojos y en la boca y con las manos amarradas con un cordón, en un camino de terracería en la Supermanzana 318, junto al fraccionamiento Andalucía, donde los sicarios dejaron un narcomensaje de advertencia contra los vendedores independientes de droga. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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