CHETUMAL, MX.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) descartó cualquier posibilidad de ilícito en el fallecimiento de un recluso del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chetumal, cuyo cuerpo fue hallado la tarde de anteayer, en un taller de carpintería. El caso quedó cerrado, puesto que no hay duda de que se trató de un suicidio.
Especialistas del Departamento de Asuntos Periciales informaron que un agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) ordenó practicar una necropsia al cuerpo de José Carlos Romero Cano, de 37 años de edad, quien purgaba una condena por el delito de homicidio, mismo que fue cometido en la ciudad de Cancún, en el año 2008.
Los médicos criminalistas evaluaron detenidamente las marcas que presentaba en el cuello y el resto de cuerpo, el hoy occiso, en busca de indicios de violencia, golpes, rasguños u otras marcas que demostraran haber sido atacado y obligado a colgarse, pero se descartó esta posibilidad de manera definitiva.
Como se recordará un reo que purgaba una condena de 14 años y tres meses por el delito de homicidio calificado en la ciudad de Cancún, fue encontrado sin vida en el interior del taller de carpintería del Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad capital.
El hecho fue reportado a las 15:00 horas de anteayer, al número de emergencia 066, cuando celadores indicaron a la guardia de la Policía Estatal Preventiva (PEP), establecida en la entrada al centro penitenciario que en el taller de carpintería había una persona sin vida.
Ante tal situación los gendarmes reportaron el hecho a la Policía Judicial del Estado (PJE), quienes en compañía de un agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), se trasladaron al sitio y al llegar efectivamente encontraron sin vida al reo de nombre de José Carlos Romero Cano, de 37 años de edad, el cual tenía una soga nylon, color azul, atada al cuello, la cual afianzó a unas varillas del techo del mencionado taller y posteriormente llevó a cabo su cometido.
El agente del MPFC, después de haber concluido con sus diligencias ordenó el levantamiento del cadáver y posteriormente lo trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de Ley.
Se estableció que José Carlos Romero Cano, ingresó al Cereso en el año 2008 por el delito de homicidio calificado, dicho asesinato lo cometió en la ciudad de Cancún y una vez que le fue cumplida su orden de aprehensión fue trasladado al centro penitenciario de esta ciudad capital.
Cabe mencionar que aún se desconocen los motivos que orillaron a éste sujeto a quitarse la vida. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
