Aseguran que sospechoso de doble asesinato en Chetumal está dispuesto a cooperar

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CHETUMAL, MX.- Jorge Walter Villanueva Ramírez, secretario del Juzgado Sexto de Distrito, presentó fotografías recientes de su hijo a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para brindar confiabilidad sobre el estado de salud del menor.

El abogado de este funcionario federal, Marco Antonio Alvarez Trejo, entregó un documento con fotos recientes a la Dirección de Averiguaciones Previas y a una Agencia del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), para demostrar que el hijo de su cliente y de la occisa Arena del Rocío Palacios, está en perfecto estado de salud.

Dicho acto fue efectuado sin un requerimiento judicial aseguró el defensor de Jorge Walter Villanueva Ramírez, quien dijo que solamente desean brindar la certeza, a cualquier persona interesada y a los altos mandos de la PGJE.

“Entregamos un documento por medio del cual demostramos que el hijo de mi cliente está más que en perfecto estado de salud, el menor no ha ido a la escuela por cuestiones de seguridad, pero recibe clases privadas, además de ayuda psicológica para aminorar el dolor causado por la pérdida de su madre y todas las atenciones correspondientes”, expuso.

Finalmente, Alvarez Trejo reiteró que su cliente es dispuesto a cooperar con las autoridades judiciales que investigan el homicidio de Arena del Rocío Palacios y el ingeniero Octavio Góngora Ramírez, y aseguró que acudirá a rendir una declaración o llevar cualquier otro tipo de diligencia cuando sea citado, pero contará siempre con el apoyo de la Comisión de los Derechos Humanos para evitar irregularidades.

Como se recordará, el pasado 18 de septiembre fueron hallados con varios disparos los cuerpos del ingeniero Octavio Góngora Jiménez y su pareja sentimental, quien contaba con cinco meses de gestación, en una terracería que se extiende a través de un asentamiento irregular denominado “El Edén”, en la ciudad de Chetumal.

De acuerdo con datos proporcionados por autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado, al filo de las nueve de la mañana de ese día Ulises García Sánchez, de 45 años de edad, caminaba rumbo a una zona enmontada, ubicada al final de la avenida Chetumal.

Al llegar a un tramo inundado y de difícil acceso, este sujeto notó que estaba estacionada una camioneta de lujo, marca Ford, tipo F-150, color blanco, con placas TB-51-899, pero al aproximarse vio dos cuerpos, un hombre de complexión robusta y una mujer, ambos bocarriba y sin signos vitales.

Asustado corrió en dirección al Fraccionamiento Caribe de Chetumal e hizo señas a policías municipales que circulaban en el lugar, a quienes explicó lo ocurrido y los condujo hasta el lugar del crimen.

La zona fue acordonada por los oficiales, quienes dieron una alerta general, a través del número de emergencias 066, lo que provocó que policías estatales, federales, elementos del Ejército mexicano y agentes judiciales, acompañados por peritos y un agente del Ministerio Público del Fuero Común, acudieran al sitio.

En cuestión de minutos las víctimas fueron identificadas como Octavio Augusto Góngora Jiménez, de 33 años de edad, empleado de la empresa de construcción denominada OMER, situada en la calle Isla Cancún con Córcega, y Arena del Rocío Palacios Valdez, de 31 años de edad, quien contaba con cinco meses y medio de gestación de un bebé.

Ambas víctimas fueron ejecutadas con armas de fuego; el arquitecto recibió seis disparos, cinco de los cuales fueron con entrada y salida, tres en la cabeza, con entrada y salida por la parte posterior del cráneo, una en el maxilar inferior derecho y dos en la espalda.

La mujer recibió dos tiros, el primero con entrada en el extremo interno de la ceja derecha a corta distancia y el segundo en la sien derecha a quemarropa; con salidas en la región temporo-occipital izquierda y detrás de la oreja izquierda, respectivamente.

En la escena del crimen fueron hallados varios cartuchos percutidos, pero de dos calibres, dos eran 45 y los demás eran nueve milímetros, por lo que se cree que al menos dos personas participaron en el asesinato.

Desde el inicio de la investigación de este sangriento caso las autoridades judiciales sospecharon de Walter Villanueva Ramírez, secretario del Juzgado Sexto de Distrito y quien tenía un juicio de pensión alimenticia y de patria potestad contra su ex esposa Arena del Rocío Palacios, proceso en el que hizo uso de sus influencias para favorecerse e incluso hasta de sembrar droga a la madre de su hijo, con tal de obtener ventaja en el litigio. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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