Alrededor de las 8:00 horas de este miércoles, elementos de la Policía Municipal recibieron el reporte de un “extraño” paquete, que se encontraba en un paradero de autobuses de la avenida Tulum, justo enfrente de la base de la policía municipal, de la estación de Bomberos y en contra esquina de la base de la Policía Federal.
El policía Gelasio Sánchez Cruz, que salía de turno, fue informado por una señora que había un paquete envuelto con cinta canela en el paradero de autobuses.
El área fue acordonada y de inmediato, se llenó de policías municipales, judiciales y federales, pues se sospechaba que podía tratarse de un paquete de cocaína, pues por una hendidura se podía observar que era polvo de color blanco.
Más tarde arribaron un agente judicial y un perito de la Fiscalía Especializada en Atención al Narcomenudeo y el perito se encargó de aplicarle un reactivo químico para ver si se trataba de algún alcaloide.
Después de algunos minutos, el perito determinó que el paquete que había movilizado a las corporaciones policíacas, no era otra cosa que harina para tortillas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)