PLAYA DEL CARMEN, MX.- Por los delitos de robo calificado y asociación delictuosa, la Policía Judicial del Estado (PJE) cumplió cuatro de las seis órdenes de aprehensión libradas por el Juez Primero de lo Penal, en contra de los responsables del violento atraco a mano armada cometido en contra de cuatro turistas canadienses que buceaban en el cenote Taj-Mahal y la pareja de guías de buceo de origen estadounidense pero residentes en esta ciudad.
Los delincuentes fueron notificados del mandamiento judicial en el CRM donde se encuentran recluidos por otros procesos y están en la búsqueda de los dos restantes que se encuentran prófugos, aunque uno de ellos por encubrimiento, al comprar los artículos hurtados a sabiendas de su origen ilícito.
En su edición del miércoles 19 de febrero pasado, POR ESTO! de Quintana Roo publicó el violento asalto perpetrado alrededor de las 14:30 horas del día anterior por sujetos encapuchados portando armas cortas con las cuales amagaron a unos buzos cuando se encontraban en el cenote Taj-Mahal ubicado en la carretera federal Playa del Carmen-Tulum, 25 kilómetros al sur de esta ciudad, despojándolos de millonario equipo computarizado, teléfonos celulares, cámaras fotográficas acuáticas y dinero en efectivo, logrando darse a la fuga, a pesar del amplio operativo de búsqueda que puso en marcha la Policía Municipal Preventiva (PMP) y la PJE, debido a que se internaron en la zona selvática.
Detienen a los responsables
La tarde del sábado 22 de febrero pasado, en un amplio operativo conjunto de la PMP y de la PJE en el que hubo intercambio de disparos con los delincuentes, para evitar su detención porque habían asaltado a otros turistas extranjeros al norte de la ciudad, en la zona de playas del hotel Tres Ríos, e incluso haciendo algunas detonaciones con una pistola calibre 9 milímetros para obtener el botín, se logró la captura de los peligrosos delincuentes implicados en el robo del cenote Taj-Mahal, así como de otros 10 cometidos en este polo vacacional, en Tulum y en Bacalar, siendo las víctimas principalmente visitantes extranjeros.
Los cuatro detenidos fueron: el cabecilla de la banda Marco Antonio Jiménez Morales, de 20 años de edad alias “Muerto” o “Pata Chueca”, quien portaba la pistola calibre 9 milímetros con la que se enfrentó a las policías; su hermano Javier Jiménez Morales, de 25 años de edad, ambos originarios de Bacalar; Jorge Aguilar Rodríguez, de 20 años, de Campeche y Martín Álvarez López de 27 años, originario de Chiapas; a quienes se les recuperó parte del botín de lo robado, entre dinero, ropa y documentos personales de cuatro huéspedes.
La tarde del lunes 24 de febrero, por el delito de robo agravado el agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) consignó al Juzgado Penal a Marco Antonio Jiménez Morales, a Javier Jiménez Morales, Jorge Aguilar Rodríguez y Martín Álvarez López, por lo que los elementos de la PJE procedieron a trasladarlos al CRM para su encarcelamiento y enfrenten proceso por el violento asalto a los bañistas del hotel Tres Ríos.
Cumplen órdenes de aprehensión
La PJE cumplió cuatro órdenes de aprehensión de las seis libradas por el Juez Primero de lo Penal por el violento asalto cometido en contra de los buzos y guías de buceo en el cenote Taj-Mahal, mediante notificaciones hechas en el CRM, tres fue en contra de los cuatro detenidos el sábado 22 de febrero, Marco Antonio Jiménez Morales, Jorge Aguilar Rodríguez, y Martín Álvarez López, porque el hermano del cabecilla del grupo delictivo de nombre Javier Jiménez Morales no participó en ese atraco, siendo el cuarto notificado porque ya estaba detenido por ultrajes a la autoridad fue José Alejandro Sánchez Osorio, de 29 años de edad, originario del estado de Tabasco.
Por último, a la PJE solamente le falta cumplir dos órdenes de aprehensión para poner tras las rejas a los seis implicados en el violento asalto a los turistas canadienses y los guías de Estados Unidos, uno identificado con alias “El Bufón”, y el mecánico Olivere Solís Rodríguez, de 24 años de edad, originario de Campeche, aunque bajo el cargo de encubrimiento, porque compró los objetos robados a sabiendas de su origen ilícito, entre los que destacan cuatro teléfonos celulares iPhone por un precio total de mil 800 pesos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
