CANCÚN, MX.- La pena máxima que es de 50 años de prisión, es lo que pedirá la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para los secuestradores que asesinaron a sangre fría al empresario, Roberto Cerrillo Lara.
El proceso de los secuestradores se lleva en dos juzgados, en el Juzgado Primero de lo Penal, en donde son acusados por cohecho y portación de arma prohibida y en el Juzgado Cuarto de lo Penal, en donde enfrentan cargos por secuestro y homicidio agravado.
Será hoy sábado cuando los delincuentes salgan a las rejillas de prácticas del juzgado para rendir su declaración preparatoria.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que tras la captura de Libia Isabel Benítez Valladares, de 29 años de edad; César Alejandro Gálvez Vargas (a) “El Toro” y/o “El Sarro” de 21 años y que era la actual pareja de Libia; María Isabel Valladares Domínguez, de 53 años de edad, madre de Libia Isabel; y Marlon Mijail Sulub Tun, de 18 años, originario de Yucatán, se pedirá al Juzgado Cuarto de lo Penal consideré dictar una sentencia de cadena vitalicia o la pena máxima de 50 años de cárcel, por el asesinato del empresario, Roberto Cerrillo Lara.
Esto provocaría que Libia Isabel Benítez Valladares, César Alejandro Gálvez Vargas (a) “El Toro” y/o “El Sarro” y Marlon Mijail Sulub Tun pasaran el resto de su vida en la cárcel, con escasas probabilidades de dejar el encierro antes de sus 70 años.
En el caso de la madre de “Libia”, María Isabel Valladares Domínguez, las autoridades señalaron que ella sólo está acusada por encubrimiento, por lo que con una fianza menor podría recuperar su libertad en los próximos días.
En este sentido, señalaron que será este sábado por la mañana que los cuatro sujetos sean presentados ante la rejilla de prácticas para rendir su declaración preparatoria, en la que probablemente se reserven su derecho a declarar, mientras el abogado defensor pide una ampliación del término constitucional.
Las autoridades aseveraron que la petición será llevada ante el juez en los próximos días, en tanto liberan la primera orden de aprehensión en su contra.
En cuanto a los procesos legales que los detenidos enfrentarán, las autoridades señalaron que en primera instancia afrontarán en el Juzgado Cuarto de lo Penal las acusaciones por secuestro y homicidio agravado, los delitos más graves, mientras que en el Juzgado Primero de lo Penal serán juzgados por el delito de cohecho y portación de arma prohibida, infracciones estipuladas como no graves, lo que no impedirá que los tres acusados por homicidio y secuestro permanezcan tras las rejas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CON SÓLO 21 AÑOS, ‘EL SARRO0 YA ESTABA IMPLICADO EN VARIOS SECUESTROS
CANCÚN, MX.- A sus 21 años, César Alejandro Gálvez Vargas (a) “El Toro” y/o “El Sarro” se convirtió en una peligrosa mente criminal que trabajaba para un grupo de secuestradores que raptan a empresarios en los estados del centro del país, tales como Guerrero, México y Querétaro.
A su corta edad se vio involucrado en al menos cinco secuestros, pero “El Toro” y/o “El Sarro” lograba evadir a la justicia cambiando frecuentemente de domicilio, no sólo en una entidad, sino por todo el país.
Fue en Guerrero donde Gálvez Vargas conoció a Libia Isabel Benítez Valladares, autora material e intelectual del asesinato del empresario Roberto Cerrillo Lara, quien al conocer el oficio de “El Toro”, le pidió que mataran a Cerrillo Lara, a quien intentaba despojarlo de su dinero.
Libia Isabel Benítez Valladares tenía apenas algunos meses de ser pareja sentimental de César Alejandro Gálvez Vargas (a) “El Toro” y/o “El Sarro” cuando éste le confesó su verdadero oficio, el cual le podría dar a ambos una vida de riquezas y sin preocupaciones.
Gálvez Vargas aceptó ante su pareja que formaba parte de un grupo de secuestradores que trabajaba en estados como Guerrero, ciudad de México, Querétaro y Guanajuato, con quienes había participado en al menos cinco plagios, los cuales terminaron en muerte.
Esto lo llevó a varios estados del país, pues después de cometer cada acto aberrante, se mudaba de ciudad en ciudad, logrando así evadir a la justicia mientras los líderes del grupo planeaban los “próximos golpes”, mayormente cometidos en contra de empresarios reconocidos en sus lugares de origen.
Con esta forma de vida, Gálvez Vargas logró confundir a las autoridades quintanarroenses, pues en sus viajes compraba chips de teléfono para hablar al hijo del empresario, para después tirar los dispositivos, los cuales fueron ubicados por la policía en los estados de México, Guerrero, Guanajuato y Querétaro, todos bien conocidos por el asesino.
Si bien, sus crímenes sin duda lo llevarán a pasar el resto de su vida en un Centro de Reinserción Social (Cereso), Gálvez Vargas purgará condena en Cancún por el asesinato del empresario Roberto Cerrillo Lara, mientras que las autoridades de otros estados giran órdenes de aprehensión en su contra por los otros delitos que cometió.
Las autoridades aseveraron que dado al expediente de Gálvez Vargas, éste podría no estar sólo vinculado con cinco secuestros, por lo que intercambiarán información para dar a conocer todo su historial delictivo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
no batallen con formalismos, desaparezcanlos..a los 4 basuras y asi seguir matando al perro rabioso…1 x 1 hasta que se acaben o cuando menos se disminuyan considerablemente. se acaba la rabia.. PINCHE ESCORIA
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