CANCÚN, MX.- Para evitar el derrame de más de mil 500 litros de combustible y lubricante que portaba el barco camaronero “Fipesco 137”, Capitanía de Puerto Regional, Marina Armada de México, Profepa y Conama, vigilan de cerca la zona en donde la embarcación naufragó.
La embarcación de más de 20 metros de largo, permanece inmovilizada a nueve metros de profundidad en un banco de arena ubicado a cuatro kilómetros de Isla Mujeres, y afortunadamente no contaba con los tanques llenos de diesel, pues de lo contrario serían más de 50 mil litros de combustible dañando los arrecifes y fauna marina de la bahía de Isla Mujeres.
Se prevé, que si el clima lo permite, la embarcación sea remolcada dentro de dos o tres días, esto para evitar lo más posible la contaminación del área.
Desolado panorama
En un recorrido por la zona del accidente se puede percibir una sensación de melancolía, misma que aumenta al sentir el olor del diesel que se dispersa por el mar Caribe debido al fuerte viento.
Desde lejos, se observa la embarcación de 20 metros, recostada sobre el costado izquierdo y encallada en un banco de arena ubicado a nueve metros de profundidad, mismos que podrían convertirse en 14 metros si regresa el mal clima, lo que cubriría por completo lo que por 20 años fue un barco camaronero que viajaba hasta Campeche.
A su alrededor permanecen más de 10 trabajadores desinstalando las “plumas” y motores, para que en los próximos días pueda ser remolcada al muelle y así eviten dañar los arrecifes con la gran cantidad de óxido que el barco está generando.
Los trabajadores señalaron que todo el proceso para retirarlo podría completarse en los próximos dos o tres días, si el clima lo permite, de lo contrario podrían pasar semanas hasta que la embarcación se despida del sitio donde acabó su carrera.
Medidas de seguridad
Después de darse a conocer el fatal accidente registrado la tarde del jueves, en el cual perdió la vida el motorista, Rafael Rodríguez Poot, autoridades federales, de la Capitanía de Puerto y guardaparques formaron un fuerte dispositivo de seguridad en la zona del accidente para resguardar la embarcación.
De acuerdo a los primeros informes otorgados por el capitán del barco, la embarcación “Fipesco 137” estaba cargada con sólo mil 500 litros de combustible y lubricante, menos de un octavo de su capacidad, pues el motor se llena con 50 mil litros de diesel.
Por tal motivo, las autoridades señalaron que a pesar de esto, los líquidos inflamables podrían ser bastante peligrosos para la fauna y arrecifes de la zona, por lo que tomaron conocimiento del caso la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), esto para garantizar que no exista un derrame considerable de combustible.
Día y noche, elementos de la Capitanía de Puerto, Marina, Profepa, Conama y guardaparques, a bordo de pequeñas lanchas rápidas mantienen rodeada la zona para evitar que los pescadores se acerquen y permitir que los trabajadores que se encargan de remover la embarcación laboren tranquilamente. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
DESCONOCEN MOTIVOS DEL NAUFRAGIO DEL CAMARONERO
CANCÚN, MX.- Durante el trágico accidente del barco camaronero “Fipesco 137”, el motorista, Rafael Rodríguez Poot, se encontraba en el cuarto de máquinas, el cual en cuestión de segundos se llenó de agua y evitó que el marinero con más de 11 años de experiencia pudiera salir, y falleciera ahogado.
Fueron sólo 20 minutos los que navegó la embarcación antes de naufragar sin razón aparente, tomando por sorpresa a todos los tripulantes. De acuerdo a los pescadores, los cuales tienen más de 10 años de experiencia trabajando en el mar, el barco de pronto se ‘flanqueó’, y comenzó a hundirse en la bahía de Isla Mujeres.
Con lágrimas en los ojos y aún muy dolido por la muerte de su amigo y compañero, Rafael Rodríguez Poot, el propietario del barco camaronero “Fipesco 137”, se presentó ante autoridades de la Capitanía de Puerto Regional y federales, para explicar el accidente que sufrieron el jueves por la tarde.
El capitán de la embarcación, Eduardo Castro Loría, relató que salieron a la bahía para probar un nuevo motor con capacidad de 50 mil litros de combustible que adquirieron para la embarcación, la cual permaneció varada y en mantenimiento en Puerto Juárez por más de 20 días, barco con un costo superior al millón de pesos.
Relató que después de instalarlo correctamente, zarparon hacia la bahía en compañía del ingeniero que les vendió el motor para probarlo, en compañía de dos de sus trabajadores y su amigo, el motorista Rafael Rodríguez Poot, con los cuales trabajaba desde hace más de 10 años.
Señaló que después de 20 minutos de probar el motor dando vueltas y probando su marcha y velocidad, decidieron retornar al muelle camaronero; sin embargo, a cuatro kilómetros de Isla Mujeres, “de pronto el barco se flanqueó y hundió en cuestión de segundos”.
Derramando un par de lágrimas, Castro Loría manifestó que al encontrarse en el área del puente, la parte superior del barco, lograron salir antes de que la embarcación se hundiera por completo; sin embargo, Rodríguez Poot quedó atrapado en el cuarto de máquinas, por donde entró el agua de golpe.
Aún sin poderlo creer, dijo que mientras nadaban, buscaban desesperados a Poot Rodríguez, en espera de ser rescatados, por lo que cuando llegaron las lanchas de rescate de la Marina Armada de México mantenían la esperanza de que lo sacaran con vida, no obstante, este fue atrapado por el agua al interior del cuarto de máquinas y falleció ahogado.
A pesar de sus años de experiencia en el mar, el pescador señaló que todo fue muy rápido y sin sentido, pues no sintieron que los golpeara una ola, ni se percataron de orificios en el casco de la embarcación, por lo que será hasta que sea retirada del lugar del accidente cuando se den cuenta de lo que en verdad pasó.
Por el momento, mientras los trabajadores realizan labores en el barco hundido, se enfocarán en dar el último adiós a su compañero, quien a pesar de sus más de 11 años como trabajador del mar, fue a encontrar una muerte terrible que no logró evitar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
