Más que un asunto delincuencial, el señalamiento de que la zona maya se está convirtiendo en el “granero” de la mariguana de Quintana Roo para el abasto de Cancún y la Riviera Maya, debe verse como el principal síntoma del fracaso a la atención a los municipios indígenas del centro del estado.
Y aunque es un lugar común el que la zona maya del estado esté en el último lugar de las prioridades del Gobierno del estado, que dicho sea de paso carece una estrategia de sólida de combate a la pobreza, resalta que en cambio tiene una maquinaria incansable de programas electoreros.
De alguna manera se demuestra que “Reciclando Basura por Alimentos” y “la Jornadas del Bienestar” no han sido suficientes en la zona maya, por lo que de repente en comunidades de los municipios del centro del estado, el cultivo de la marihuana se convirtió en una opción ante la falta de oportunidades para salir de la pobreza.
Y si tampoco hay una política para abatir el consumo en las ciudades de Quintana Roo, la marginación de la zona maya y la alta demanda de drogas en los destinos turísticos, han generado toda una ‘cadena productiva’, desde el cultivo hasta la comercialización de marihuana en el centro del territorio quintanarroense.
ah… pero segun el marrano borge en quintana roo no pasa nada malo… quintana roo es un verdadero paraiso terrenal… llevamos el primer lugar en todo!!!!…. viva la mota!!!!… a sembrar mota se ha dicho y a cobrar pro-mota!!!!!!… viva el PRI !!!!…. sigamos votando por el PRI que lo permite todo… hasta sembrar mota!!!!… protegidos por las policias estatal y municipales, claro….
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