FUEGO CONTRA LA ‘MALA VIBRA’: Peña Nieto, el monigote más quemado durante el Año Viejo en Chetumal

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CHETUMAL, MX.- Más que una tradición de quemar el Año Viejo, para con ello incendiar la mala vibra o mala suerte del año que culmina, es costumbre ciudadana que demuestra su repudio e inconformidad en contra quienes no les simpatizan, ya sea un líder sindical, funcionario público, expresidente o el mandatario en turno, como los que este año asemejaron sus muñecos a Enrique Peña Nieto y sus reformas políticas y programas sociales.

En México es muy común la elaboración y quema del Año Viejo y de lo negativo durante el año que termina, dicha tradición proviene de los estados del sureste, como Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Tabasco y Quintana Roo, donde los ciudadanos en este fin de año mostraron su inconformidad con las acciones presidenciales de Peña Nieto como la Reforma Energética, la educativa y desde luego el crimen de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero.

La tradición es que el ritual lo inician dos o tres días antes del Año Nuevo cuando el monigote es puesto al frente de la casa con un recipiente para recabar monedas, que serán empleadas para comprar cohetes y golosinas; se le pasea por las calles acompañado de una comparsa compuesta por una viuda embarazada que dará a luz al Año Nuevo, es decir, embarazada.

En la ciudad de Chetumal es muy común que pasando la Navidad, muchas personas preparan al personaje al que le tienen más coraje por alguna acción que les esté afectando en su vida cotidiana, lo disfrazan lo más parecido que se pueda al político de su no preferencia, lo llenan de retazos de tela, papel, cartón y no pueden faltar los tronadores o bombitas, y antes de la medianoche le prenden fuego.

Roberto Catzín se inspiró en la figura del presidente Enrique Peña Nieto para elaborar el monigote del Año Viejo, al que le colocó la banda presidencial, con letreros destacando sus grandes logros en su política de seguridad: “En México país seguro, seguro que te violan, seguro que te roban, seguro que te matan”, mientras en otros programas sociales, “Abatimos el hambre, Abatimos el rezago educativo, Abatimos la pobreza y llevamos 43”, además le colocaron un distintivo de una paloma con el nombre La Gaviota!!

Otro artesano para elaborar el Año Viejo con la figura de Enrique Peña Nieto fue Javier Solís Hernández, que se inspiró en el presidente por sus reformas políticas que en nada han ayudado al pueblo, sus transas con las casas de su Gaviota y la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, por lo que dijo que con la quema del muñeco es como dejar atrás los problemas y recibir el Año Nuevo con nueva inspiración que todo será mejor en el 2015.

Con esta acción, la ciudadanía piensa que está quemando la mala vibra o mala suerte que se haya tenido durante el año que culmina para recibir el Año Nuevo con alegría y muchas esperanzas de que será mejor para sus proyectos de negocios, de salud e inclusive en el amor.

Los personajes más comunes que salen a relucir como Año Viejo son funcionarios de la política nacional, como son los presidentes de la República, gobernadores en turno y presidentes municipales, donde más que quemar las malas vibras y suerte, es un desahogo de la ciudadanía y les demuestran su desacuerdo con las acciones que están realizando en sus gobiernos.

De acuerdo con datos recabados, en los barrios tradicionales y colonias de la ciudad se elaboran monigotes con ropa, zapatos y sombrero viejos, los cuales rellenan de cartón, papel y artefactos pirotécnicos como tronadores.

Es una costumbre de años que en el 31 de diciembre, el muñeco se coloca sentado, afuera de las viviendas y se quema en los últimos minutos del año que termina y para algunas familias significa la quema de las penas que pasaron a lo largo de los 365 días, tradición que se realiza en un gran número de países latinoamericanos, desde, México, Uruguay, Ecuador, Colombia y Venezuela.

Es de mencionar que en este 2014 que culmina fueron pocas las familias que sacaron su Año Viejo, ya que de acuerdo a testimonios de algunas personas, para construir un monigote se requiere de cuando menos unos 200 pesos, recursos que no tienen en este momento debido a la situación económica que se vive en el país y Chetumal, por ello cada día se está perdiendo esta tradición. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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