Sepultan a niño de 2 años que falleció en Bacalar por comer pollo contaminado

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MELCHOR OCAMPO, BACALAR, MX.- La tarde del miércoles, el menor de 2 años que murió por intoxicación de alimentos a consecuencia de la ingesta de carne de pollo comprada en Bacalar, fue sepultado en medio de una inmensa tristeza por parte de sus familiares.

Sus padres, quienes siguen internados, salieron momentáneamente del Hospital Comunitario de Bacalar para acompañar a su hijo en su última morada.

A un kilómetro, aproximadamente del poblado de Melchor Ocampo, municipio de Bacalar, se encuentra el cementerio, donde yace desde el miércoles en la tarde, el cuerpecito del pequeño de dos años que murió la madrugada del martes, luego de haber consumido pollo asado contaminado.

En ese lugar, existen unas 50 tumbas en diversos espacios, entre piedras y maleza. En una de ellos, se encuentra la pequeña tumba recién hecha del pequeño niño, perteneciente a una familia de esa comunidad.
La humildad que prevalece en la comunidad puede notarse a simple vista, por las condiciones de la tumba, la cual son adornadas por diversas flores cortadas de los arbustos de bugambilia.

Las flores, en color rosado, están puestas en vasos de cristal y vasos de plásticos que fueron cortados de los refrescos de cola.

Al frente de la pequeña tumba, solamente dice 17/010/2012 lo que indica la fecha de nacimiento del niño.
La tapa de concreto de la pequeña tumba, aún se encuentra sujeto con madera y piedras. Y a un lado de la misma, se encuentra un montículo de tierra, la cual extrajeron para formar la fosa.

El cementerio de Melchor Ocampo se halla solitario y acompañado de monte alto a su alrededor. Por instantes, se respira paz pero también mucha soledad.

De acuerdo a algunos de los habitantes que dieron información a este medio de comunicación, indicaron que el entierro del niño estuvo acompañado de mucha tristeza por parte de sus familiares, pues era un niño muy querido y uno de los más chicos de esa familia.

Al entierro asistieron sus padres, quienes hasta la mañana de ese miércoles seguían internados. Sin embargo, pidieron su alta voluntaria para poder asistir al sepelio de su hijo, con la consigna de que tienen que regresar para su tratamiento. Actualmente, ellos continúan ingresados en el Hospital Comunitario de Bacalar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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