CANCÚN, MX.- En el interior de un lote en breña de la colonia irregular “La Amistad”, es donde elementos del grupo especial de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) dependiente de la Procuraduría General de la República que vinieron procedentes de la ciudad de México, encontraron el pasado fin de semana los restos óseos del subdelegado administrativo de la delegación en Quintana Roo de la PGR, Erick Damián Martínez Alfaro, que estaba desaparecido desde el pasado 13 de marzo.
Desde temprana hora, los diarios POR ESTO! acudieron en busca del lugar donde el grupo especial de la SEIDO que vino de oficinas centrales de la PGR, encontraron los restos del ex funcionario federal que habría sido ejecutado por miembros del crimen organizado, tal y como se dio a conocer de manera exclusiva en la edición de este lunes.
De esta forma, se emprendió una búsqueda por varias áreas de la zona conocida popularmente como “Gas Auto”, pero que oficialmente se llama avenida Central de Carga y que era la única referencia que se tenía al respecto.
Es así que tras recorrer cerca de tres kilómetros desde la avenida José López Portillo en dirección al entronque con la autopista que conduce a Mérida, se pudo entrar al menos tres caminos que tienen pavimentado no más de 100 metros hacia adentro, los cuales dirigen a la colonia irregular “La Amistad” que no cuenta con ningún tipo de servicio básico.
Ante ello, se efectuó un amplio recorrido para revisar toda la zona que se tenía como referencia, y justo en lo que es el primer acceso del lado izquierdo de la avenida “Central de Carga”, donde hay un letrero que informa sobre la venta de los terrenos de toda esa colonia irregular, se pudo descubrir pistas que confirmaban que en ese lugar se desarrolló la diligencia de la gente de la SEIDO que el pasado fin de semana encontró ahí en una bolsa negra que estaba enrollada con cinta canela e incluso, una soga amarilla como se aprecia en las fotografías publicadas por esta casa editorial, los restos óseos del subdelegado administrativo de la delegación en Quintana Roo de la PGR, Erick Damián Martínez Alfaro.
Al caminar por la vía recién asfaltada, se pudo encontrar a la vereda del mismo, los cubre boca y las cofias que utilizan los cuerpos periciales y la gente de SEIDO para realizar sus investigaciones para el hallazgo de los restos óseos de Martínez Alfaro que muy posiblemente fueron dejados ahí tras haber sido ejecutado por miembros del crimen organizado.
Este hallazgo de evidencia fehaciente de que ahí se hizo la diligencia, se realizó exactamente entre el lote 1 de la manzana 23-A y el lote 2 de la manzana 24-A, como están delimitados los predios aún en breña.
Dentro de la búsqueda que se realizó por la zona por varios minutos, se encontró incluso algún pedazo de hueso, pero se desconoce si éste pertenece a un ser humano o a algún animal, pues es evidente que al ser un paraje solitario, mucha gente también acude a tirar basura e incluso animales muertos, tal y como lo confirmó una de las habitantes de esa colonia, que omitió su nombre pero que destacó que constantemente huele a muerto el lugar.
Es de destacar que en esta zona de “Gas Auto” como se le conoce coloquialmente a la avenida “Central de Carga”, por varios años fue utilizada como tiradero e incluso, se le llegó a denominar como un “narco-cementerio” porque constantemente eran encontradas de parajes de la zona, personas ejecutadas por el crimen organizado.
Últimos detenidos pudieron revelar ubicación de restos de ex funcionario
Extraoficialmente, se pudo conocer que los últimos tres sujetos detenidos en Cancún por la Policía Judicial del Estado (PJE), ligados al Cártel del Golfo, mismos que fueron entregados a la SEIDO, pudieron haber revelado la ubicación de donde se encontraban los restos del ex subdelegado administrativo de la delegación en Quintana Roo de la PGR, Erick Damián Martínez Alfaro y con esto, ellos habrían sido los asesinos.
De acuerdo a los archivos periodísticos, los últimos detenidos fueron el yerno de Juan Daniel Velázquez Caballero alias “El Talibancillo”, Jesús Guillermo Fernández Valdés (a) “El Junior” y/o “Azul”, quien fungía como el nuevo jefe del Cártel del Golfo en la plaza de Quintana Roo, así como Sergio Alfonso Sosa Morales y Gustavo Alonso Castillo Reyna (a) “Toro” que, al parecer eran los sicarios.
Con la revelación y posible autoría del crimen del ex funcionario federal, es como el grupo especial de la SEIDO viajó a Cancún con la precisión de encontrar el lugar exacto donde se encontraban los restos de Martínez Alfaro. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CORRUPCIÓN E INOPERANCIA EN LA PGR
La ejecución del subdelegado administrativo de la delegación en Quintana Roo de la PGR, Erick Damián Martínez Alfaro, es el segundo asesinato de un alto funcionario de dicha dependencia federal con sede en Cancún, pues el primer caso se registró en agosto del 2006 cuando fue ultimado a balazos el entonces subdelegado de Procedimientos Penales A, Sam Rodríguez Rodríguez, en un hecho que evidenció la corrupción al interior de esa dependencia.
Lo grave de todo es que en ambos casos la delegación de la PGR, aunque en circunstancias muy distintas, escondió su responsabilidad y los casos fueron atraídos por oficinas centrales, específicamente por las áreas relacionadas con investigaciones de delincuencia organizada.
En torno al caso de Martínez Alfaro, la delegada en Quintana Roo de la PGR, Aurora Mora Morales en todo momento se ha negado proporcionar información a los medios de comunicación, incluso a los familiares del exfuncionario, mostrando así una indiferencia total a lo ocurrido.
En todo momento la funcionaria federal buscó desmarcarse del caso, y por fortuna este fue atraído de manera inmediata por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), cuya instancia llevó la investigación desde oficinas centrales.
Sin embargo, esto, es el reflejo de una inoperancia total de la delegación de la PGR en Quintana Roo, pues ni en este ni en otros casos relevantes se le ha visto actuar a su personal, ya que en los últimos meses otras dependencias como la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de la Policía Judicial e incluso Seguridad Pública, han asestado golpes contundentes a miembros del crimen organizado.
De este modo, la Policía Ministerial Federal, dependiente de la PGR, ha brillado por su ausencia porque esa es la indicación que tienen de la delegada Aurora Mora Morales de quien durante su estancia en este cargo no se le conoce ningún “golpe” a la delincuencia y tampoco la intención de hacer algo para combatir los delitos del orden federal que son de su competencia.
Lo que es un hecho es que las instalaciones de dicha dependencia se encuentran convertidas en un verdadero búnker donde ni siquiera se permite el acceso a la sala de espera a los medios de comunicación por instrucciones de la delegada, Aurora Mora. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)