PLAYA DEL CARMEN, MX.- Los cadáveres del infortunado matrimonio de turistas canadienses de la tercera edad que murieron en el jacuzzi del hotel Palace Playacar fueron reclamados por su hija, para repatriarlos a su país de origen y darles cristiana sepultura, en tanto que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sigue sin informar del avance de las investigaciones, y por esta razón, empresarios de este destino turístico pidieron el esclarecimiento de los hechos, porque se pone en peligro la imagen de la Riviera Maya, y aunque se hubieran electrocutado, los accidentes ocurren en cualquier parte del mundo.
En su edición de este martes, POR ESTO! de Quintana Roo informó que un matrimonio de turistas canadienses de la tercera edad murió trágicamente, presuntamente al electrocutarse en el jacuzzi de la habitación número 435 del cuarto nivel del hotel Palace Playacar, en el complejo Playacar Fase I, donde se hospedaban desde el domingo, y donde sus cadáveres desnudos fueron hallados semi-sumergidos en el agua por la hija de los fallecidos, quien contraería matrimonio en este polo vacacional, razón principal de la visita familiar a la Riviera Maya.
Este martes, Jullian Dorothy Mackenzie, de 34 años de edad, acompañado por el cónsul de su país, se presentó a la agencia investigadora del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) de la PGJE para reclamar los cadáveres de sus padres John Maynard Mackenzie, de 67 años y Dorothy Raylene Mackenzie, 63 años, ambos jubilados, procedentes de Canadá, y se espera que en el transcurso de este miércoles los cuerpos sean llevados vía aérea a su país de origen.
Piden esclarecer causas de las muertes
Por las dudas que hay en torno a la muerte del matrimonio de turistas canadienses, tragedia que se manejo herméticamente por las autoridades, dirigentes del sector empresarial de la Riviera Maya pidieron el total esclarecimiento, porque no obstante que se presume que la causa del deceso fue una descarga eléctrica, la PGJE informó en un boletín de prensa que John Maynard Mackenzie perdió la vida por infarto y Dorothy Raylene Mackenzie por asfixia por ahogamiento.
Finalmente, los entrevistados manifestaron que los accidentes ocurren en cualquier parte del mundo, de ahí la importancia de aclarar lo ocurrido, y tomar medidas preventivas, porque la economía de la Riviera Maya depende prácticamente de la actividad turística, razón por la cual es de suma importancia cuidar su imagen. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)