CANCÚN, MX.- Sobrevivió a un intento de ejecución a manos de su ex pareja sentimental, el peligroso sicario de “Los Pelones”, Carlos Azariel Dzul García (a) “El Aza” (quien además quemó la casa de donde vivía), logró burlar a las autoridades por más de dos años viviendo en diferentes estados y cambió su imagen para pasar desapercibida y no ser detenida por el delito secuestro, todo eso, cuando aún tenía 18 años la joven delincuente María Fernanda Puerto Ávila (a) “Saraí”.
Como en las películas de Hollywood, Puerto Ávila se cortó el cabello, se hizo ver más grande e incluso acentuó su lunar en el pómulo izquierdo, con lo que podía pasear por la ciudad sin ningún problema.
Fue el 27 de agosto del 2013 cuando el nombre de María Fernanda Puerto Ávila (a) “Saraí” y/o “Fernanda” y/o “Pame” llegó a manos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pues ella era el último eslabón que faltaba por detener de la banda de secuestradores de Mauricio Izaguirre Zesatti.
Con 18 años, Puerto Ávila ya estaba ligada a la delincuencia, pues además de trabajar en centro nocturnos para caballeros como bailarina, se ligó sentimentalmente al sicario conocido como “El Aza”, con el cual llevaba una turbia relación en la que las agresiones nunca faltaron.
Después de enterarse que ya era buscada, la joven salió de Quintana Roo para refugiarse en Yucatán, Tabasco o Campeche y regresar frecuentemente a Cancún para visitar a su familia.
Hasta el día 28 de noviembre que su nombre volvió a sonar con fuerza, pues Carlos Azariel Dzul García (a) “El Aza” fue detenido tras intentar balear a “María Fernanda” y a otro sujeto al exterior del bar “Club Nova”, ubicado sobre la avenida Uxmal.
La agresión se dio cuando la joven intentaba salirse del bar con otro sujeto y se estaba escondiendo de su ex novio, por lo que después de incendiar la casa donde la mujer vivía en la Supermanzana 66, “El Aza” tomó su arma y fue a dispararles, alrededor de las 05:20 de la mañana.
Al salir ilesa y enterarse de que “El Aza” ya estaba en la cárcel, la joven volvió a salir del Estado, logrando escapar de las autoridades por otro año.
La peligrosa banda de secuestradores en donde Puerto Ávila trabajaba, operaba en Yucatán y Quintana Roo, en donde orquestó el secuestro de tres jóvenes en Quintana Roo, entre ellos una pequeña de ocho años de edad y el sobrino de Izaguirre Zesatti, hijo de su hermana, y de un estudiante en Valladolid, Yucatán, el cual se trataba del hijo de un reconocido “joyero” en esa ciudad, quien logró escapar de sus captores.
Por estos secuestros, la banda logró obtener ganancias por un millón 800 mil pesos, los cuales fueron divididos entre todos los participantes.
Tras el secuestro de A.M.M., de 21 años de edad, las autoridades de la Policía Judicial del Estado (PJE) lograron la captura de Héctor Manuel Bravo Gamboa, Wilberth Israel Escamilla Palomo, Mauricio Izaguirre Zesatti, Daniel de Jesús Espejel y Edgardo Andrés Vargas Güémez (a) “Andy”, quienes actualmente se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún y ya recibieron dos órdenes de aprehensión por los secuestros del sobrino de Izaguirre Zesatti y el de una menor de tan sólo ocho años de edad. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)