Como van las cosas, en el PRI se podría generar un nuevo sector: el de los arrepentidos.

Y es que en el actual proceso electoral, suman cada vez más los priistas que amagaban con irse a la oposición, y a final de cuentas se arrepienten.

Honor a quien honor merece y quien fue el pionero es Filiberto Martínez, que abandonado al proyecto de Carlos Joaquín González.

A cambio, Filiberto, recibió de Roberto Borge, la promesa de la candidatura a la presidencia municipal de Playa del Carmen, aunque hoy se la disputa el croquista Martín de la Cruz.

Pero, el caso más relevante fue el de Gabriel Mendicuti, que parecería un desprendimiento estratégico, más por la información que tiene, que por sus cualidades y su carisma como eventual candidato.

Y el caso más reciente es el de Eduardo Ovando, que mandó a decir que se iba, pero ayer, tras una semana de rumores, sus ‘redes’ se sumaron a Mauricio Góngora.

Lo que no se sabe aún, es qué recibieron a cambio, Ovando y Mendicuti, por arrepentirse.

Eduardo Ovando y Mauricio Góngora. Que siempre no se fue.
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