Carlos Joaquín no puede y no debe resolver los temas públicos, como asuntos personales.

Ya cerraron el periódico ‘Respuesta’ y la revista ‘Polémica’ y ya, al parecer, sus ahora ex dueños Armado, Alberto y Heriberto Millar, ya se arreglaron con Carlos Joaquín.

Esta familia, con sus colaboradores, recurrió a lo bajo y ruin para defenestrar a Carlos Joaquín, pues estaban al servicio de Roberto Borge.

Pero hay evidencias que, con el amparo de Roberto Borge, la familia Millar cometió delitos como despojos y extorsiones.

Pero Carlos Joaquín, al parecer, llegó un arreglo, en la que los Millar se separan del negocio del periodismo a cambio de impunidad y privilegios. 

Un funcionario cercano a Carlos Joaquín, incluso, ha estado muy cerca de este proceso y habría operado para llegar a este punto: el cierre del periódico emblemático del borgismo.

Los enterados afirman que al menos Heriberto Millar prevé vivir una temporada en el extranjero –entre sus opciones estarían  Dubái y Miami- y luego regresarán cuando inicie el declive del gobierno de Carlos Joaquín, o bien antes, si el PRI recupera Solidaridad.

 “¡Que padre!”. Aquí no ha pasado nada.

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