PANORAMA POLÍTICO | Por Hugo Martoccia
La idea se instala por todas partes y tiene epicentro, paradójicamente, en el lugar en donde el gobierno del estado se siente más fuerte: en la redes sociales. Cada vez son más los ciudadanos que muestran su enojo e inconformidad por la impunidad del ex gobernador Roberto Borge. Critican, insultan, se enojan; los ciudadanos están molestos por un hecho que nadie ha comprobado pero que ya se da por cierto: han perdonado al ex gobernador. El gobierno se enfrenta a su peor enemigo: la posverdad.
El término posverdad (post truth, en inglés) fue acuñado hace pocos años y está directamente vinculado a la redes sociales. El Diccionario Oxford lo consideró la palabra del año. Su significado “denota circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”, según lo consignó esta semana el diario El País, de España.
La libertad de Borge para andar por el mundo ofende a los ciudadanos, y, en la búsqueda de culpables, señalan al gobierno de Carlos Joaquín González. ¿Hay un acuerdo de impunidad? Cada vez importa menos. La creencia de la gente de que esto es así, y el impacto emocional que eso significa, hace inútil la búsqueda de datos objetivos. La posverdad en toda su extensión.
La comparación tampoco ayuda al gobernador Carlos Joaquín. En Veracruz, Miguel Ángel Yunes, fue desde el primer día contra su antecesor, Javier Duarte. Incluso podría decirse que lo hizo desde antes. La huida del ex gobernador era un anticipo de lo que vendría.
En Quintana Roo la investigación sobre el pasado marcha a un ritmo considerablemente menor. Hasta ahora, una denuncia y cientos de declaraciones. Algún día, y todo hace pensar que ese día es inminente, la sociedad se va a cansar de las palabras y va a trasladar o compartir las culpas de la corrupción pasada.
La elección del adversario, del enemigo, es una acción política que tiene como objetivo generar la propia imagen. Carlos Joaquín eligió, en su momento, acertadamente a Borge como el enemigo. Al elegir la corrupción como enemigo, se puso en el lugar de la transparencia. Esa decisión le hizo ganar la elección.
Pero la transparencia no es sólo hacía el futuro sino también hacia el pasado. El que no acusa se convierte en cómplice. La elección de Borge como adversario era obvia y fácil. La decisión de hacerlo algo así como un aliado puede ser fatal para el gobierno.
Seamos claros. Solo un acuerdo político puede mantener a Borge fuera de la cárcel. Ese es el sentir ciudadano que se expresa con fuerza en la redes sociales. Es una posverdad.
El joaquinismo del siglo XXI se enfrenta a su primer gran reto, el que va definir su lugar en la historia del estado
QUE DECEPCION,, QUE DECEPCION,, MILES Y MILES DE VOTANTES QUE LO LLEVARON AL PODER EMPIEZAN A VER NEGRO EL PANORAMA DE LO QUE ESPERABAN, INCREIBLEMENTE EL GOBER, BAJO LOS BRAZOS EN TORNO A LO QUE PROMETIO A TODOS LOS QUE LO APOYARON , PODRIA SER QUE TIIENE COLA QUE LE PISEN POR EL BERRACO QUE LLEVO A LA BANCARROTA A TODO EL ESTADO?? LA SOCIEDAD SE ENCUENTRA COMPLETAMENTE CONFUNDIDA,, POR QUIEN VOTAMOS ??? A DUARTE SE LE PERSIGUE Y SE LE ESTA EMBARGANDO,, A BORGE NANAIS, QUE ESTA PASANDO ?? FORMAN TODOS ELLOS EL MISMO GRUPO Y LE VEN LA CARA AL PUEBLO DE Q ROO ???
DIA A DIA CARLOS JOAQUNI MUESTRA EL COBRE QUE DECEPCIÓN PRA LA CIUDADANIA QUE PUSO ESPERANZAS EN SU CAPACIDAD , HONESTIDAD E IDONEIDAD PARA GOBERNAR ALA CORRUPTA QUINTANA ROO
Los análisis de Hugo Martoccia (un GRAN ausente del estado), buscan siempre más un lucimiento personal, tratando siempre de llamar la atención él y no la nota, privilegiando el contenido por encima de su ego y vanidad. Que do babe. La post truth… Que nos hable en maya mejor che…
No tiene huevos Carlos Joaquin ni le busquen,
Ya está acordado y Borge no pisará la cárcel; tampoco lo harán Eliezer o Juan Pablo Guillermo o algún funcionario de primerísimo nivel de la anterior administración. Se negoció la entrega de grandes sumas de dinero y propiedades que esos vitales saquearon a cambio de desaparecer la poca documentación firmada por ellos y que los comprometan. Irán a la cárcel gente de mediano nivel y exfuncionarios poco conocidos, serán exhibidos y denostados como los cerebros de todo el chiquero que dejaron. Y así, al exhibir suse cabezas acabará el circo y dirán que las promesas de campaña se cumplieron. Eso sí, gente como Romanillos no se salva, a menos que sus artes amatorias alcancen a satisfacer a CJ y traslade la culpa en alguien que ella designe.
Mucho ruido, pocas nueces, como que le hacen falta huevos a nuestro flamante gobernador
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