Que ya salió el peine, en el despropósito del subsecretario de Gobierno, Joaquín González Castro, de resucitar la Ley Borge contra Periodistas.
Y es que no se trata sólo de que González Castro haya tenido una reacción del priista que lleva dentro, sino que tiene otras connotaciones.
Hay un vacío legal para que los periodistas tengan guardaespaldas.
Para los ex funcionarios, hay un comité que da escoltas y fue el que determinó dos para Félix González Canto y 10 para ‘Beto’ Borge.
Pero para los periodistas no hay un comité que les dé escoltas.
Ante este vacío, González Castro convenció al Secretario de Gobierno, Francisco López Mena, de reactivar la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del estado de Quintana Roo.
Esta ley prevé la creación del Sistema Quintanarroense para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Y este sistema está encabezado por la Junta de Gobierno, el Consejo Consultivo y la Secretaría Ejecutiva.
Se requiere todo este organigrama para que este sistema empiece a desechar o a aprobar las solicitudes de escoltas para periodistas.
Y González Castro lo ha puesto en marcha.
Qué mejor manera de controlar y vigilar la función de los periodistas que ponerles espías bajo pretexto de protegerlos. Un escolta o un vigilante que sepa en todo momento a donde va y con quienes se reúnen los periodistas? Jajajaja el espíritu príista de la vieja guardia en todo su esplendor… Pero como los periodistas de aquí no ven más allá de sus narices no tardarán en chuparle las medias a CJ.
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