CANCÚN, MX.- Una familia debió batallar tres días ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para que accedieran a ingresar a su abuela de 78 años de edad, que sufre de bloqueo en las arterias coronarias, y todavía están en la incertidumbre de si será atendida.
La septuagenaria Sara Cervantes presenta un cuadro grave de salud, con cambios en la presión, dolor en el pecho y otros síntomas, debido a la obstrucción en las arterias que irrigan el corazón. Aunque la familia acudió a un médico particular que les indicó que ella necesita un tratamiento especial, en la clínica del IMSS se negaban a aceptarla “porque no había camillas”.
Así lo denunció su nieta, Laura, quien dijo que pese a su insistencia, le decían que se llevara de vuelta a la paciente a su casa. En lugar de ello, decidió llevarla al hospital de especialidades del Seguro Social en la Región 510, donde se topó con el mismo obstáculo, pues le exigían el documento donde la derivaban allí desde su clínica.
Tras hablar con la dirección del hospital, accedieron a recibirla, pero la tuvieron sentada en una silla desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, sin medicamentos o monitoreo alguno.
“Finalmente una enfermera, no sé si de buena onda o no, me dijo que mejor me la llevara, porque no la iban a atender”, narró Laura. “Como mi abuela estaba muy mal, pues la presión la estaba matando, accedí a ello, pero al hacerlo la saqué de la clínica”.
Al no mejorar Sara Cervantes, se regresó al día siguiente a ambos lugares, pero sin resultados, pues le dijeron que sólo la internarían si era para operarla, lo que no es factible, pues en sus condiciones no sobreviviría a la anestesia.
“Solo hablan de estabilizarle la presión, pero no es ese el problema. Ya el médico nos dijo que tiene un problema arterial y que necesita un tratamiento especial y que su atención es prioritaria, pues hay riesgo de muerte”, añadió la preocupada nieta.
Finalmente, al tercer día de gestiones, la familia logró que Sara Cervantes fuera internada, siéndole asignada una camilla, aunque con la incógnita de si en esta ocasión le darán tratamiento o simplemente la enviarán a su casa, como la vez pasada. (Noticaribe)
