EVIDENCIAN OTRO ABUSO POLICÍACO: Asegura joven que fue golpeado y asaltado por policías municipales en Cancún; ni el director de la dependencia ni el presidente municipal atienden la denuncia

0
42

Por  Gonzalo Zapata

CANCÚN, MX.- La mañana del 24 de julio (05:20 horas) Geysler Pablo García conducía su motocicleta sobre la avenida Miguel Hidalgo (Ruta 5), cuando fue parado por la unidad 5918 de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, una “revisión de rutina” se convirtió para él, en una pesadilla y es que el joven empleado fue detenido, golpeado y “asaltado” por los mismos elementos de la corporación policíaca.

“Yo iba hacia mi trabajo, laboro en una agencia de viajes, iba uniformado e incluso traía mis credenciales y hasta una mochila de la empresa en la que me desempeño como recepcionista de turistas”, narró.

Geysler aseguró que no se percató en qué momento de un lote baldío salió la patrulla que lo interceptó para pararlo sin motivo aparente. “Me pidieron mi licencia, mis documentos, todo se los entregué, pero no me había dado cuenta que la licencia estaba vencida”.

Tras avisarle al motociclista que la licencia estaba vencida, lo cuestionaron de los motivos por los que no había hecho la renovación del documento, a lo que respondió que por falta de tiempo entre su trabajo y sus otras ocupaciones no lo había hecho.

Seguido, los oficiales de la policía preventiva le dijeron que lo tenían que infraccionar, además de que la motocicleta sería llevada al corralón, ante tal Geysler refirió que esa no era su función, que en todo caso, tendrían que solicitar la presencia de un policía de tránsito para que procediera conforme al reglamento.

“Me dijeron que sí iban a llamar a tránsito, me hicieron esperar unos diez minutos, por lo que tuve que llamar a mi trabajo para reportarme que tenía un inconveniente, yo entro a la seis y si llego tarde me descuentan el día”, explicó.

Luego de aquel comentario, los oficiales le pidieron que sacara todas sus cosas de la mochila que llevaba consigo, además de las bolsas de su pantalón y todas sus credenciales para confirmar que se trataba de un empleado de la agencia de la cual portaba el uniforme.

El denunciante aseguró que con el paso de los minutos, los preventivos comenzaron a preguntarle cuánto ganaba, que hacía específicamente en el la agencia de viajes, entre otras cuestiones personales y laborales.

“Como veía que no llegaban los de tránsito y sólo me estaban reteniendo sin causa aparente, más que la de mi licencia vencida, comencé a grabar para registrar el abuso del que ya estaba siendo objeto, lo que hizo que los policías se molestaran y me amedrentaron diciendo que me estaba resistiendo a una detención y que me iban quitar la moto y me iban a llevar a seguridad pública”, alegó.

Con el paso de los minutos, fueron llegando más policías, en total fueron tres camionetas y cuatro motociclistas los que lo rodearon; uno de los nuevos elementos se le acercó para colocarle esposas, además de golpearlo en la cara.

Ya esposado y “detenido” a bordo de otra unidad, la 5923, los uniformados siguieron revisando sus pertenencias, hasta encontrar tres mil pesos en efectivo, que iban a ser del pago de su casa en el fraccionamiento Prado Norte, los cuales “desaparecieron”.

Geysler fue llevado al Centro de Detención Municipal “El Torito” pasadas las 07:30 horas, acusado de conducir alcoholizado y bajo los influjos de alguna otra droga. Apenas le dieron oportunidad de una llamada para avisar a sus familiares.

En minutos llegaron sus hermanas y papá para averiguar el motivo de la detención, el primer reporte era alcoholizado y drogado, pero luego les dieron otra versión, que era por resistirse a las autoridades policíacas.

Para que saliera libre, su familia pagó dos mil pesos, pero con la opción que saliera “por la puerta de atrás” sólo dando un pago de mil 700 pesos, a lo que sus familiares se negaron.

A más de cinco días del suceso, sin motocicleta y sin dinero del pago de su casa, las autoridades municipales no le dan respuesta, el titular de seguridad pública, Darwin Puc Acosta, les aseguró que nada podía hacer por la situación, además de que como ya se había interpuesto una denuncia ante Asuntos Internos, esta se tenía que seguir.

En el Ayuntamiento buscaron al regidor de Seguridad Pública, Rubén Treviño Ávila, pero su asistente dijo que no se encontraba y que no sabía cuando regresaría; además de que en Presidencia una de las asistentes de la oficina, les comentó que tenían que acudir con Puc Acosta para que conozca el caso, y que sería desde esa oficina que darían instrucciones al funcionario para atenderlos.

Hoy, con la pérdida de los tres mil pesos, el arrastre de su motocicleta al corralón, el pago de su salida del torito, los pagos por copias para obtener documentos oficiales de Asuntos Internos, su denuncia ante la Fiscalía General del Estado y los días que lleva la unidad encerrada, sus gastos ascienden a más de diez mil pesos. (Noticaribe)

Comentarios en Facebook