Reitera López Obrador que no habrán ‘venganzas políticas’, aunque sí procesos por corrupción

0
21

CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Un mensaje claro: no habrá persecución de políticos ni empresarios en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el político que, en las lides de oposición, desde 2006, denunciaba a “la mafia del poder” y advertía que estos impedían su victoria por la vía del fraude, publicó Proceso.

En la presentación de uno de sus programas más anunciados durante la campaña electoral, al que desde los días que siguieron a su triunfo electoral impuso por nombre “Jóvenes Construyendo el Futuro”, el presidente electo dejó en segundo plano su oferta de política pública, pues en su intento por garantizar discursivamente que no permitirá la corrupción, terminó anunciando que “ningún famoso”, político o empresario, será perseguido ni preso en su gobierno.

“No vamos a perseguir a nadie. No es mi fuerte la venganza. No vamos a la política de siempre de, por razones de espectacularidad, meter a la cárcel a algún famoso de la política o el sector empresarial o del mundo, incluso del espectáculo. Nada de eso. No necesitamos eso, pero, desde luego, hay procesos en curso”, dijo.

La declaración ocurre en medio del nuevo escándalo que involucra a Rosario Robles Berlanga, actual titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) quien, el pasado martes, en conferencia de prensa, desafió a la siguiente administración a investigarla, como parte de su reacción a un reportaje del diario Reforma en el que se acreditó el desvío de 700 millones de pesos en efectivo durante su gestión en la secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), de la que es extitular.

La alusión de esta tarde se relaciona también con la costumbre de los regímenes priistas de dar un manotazo autoritario para afianzar el poder presidencial, apenas iniciando el sexenio: Lázaro Cárdenas lo hizo con el expresidente Plutarco Elías Calles y su grupo político-militar y, desde entonces, prácticamente ningún presidente evitó la práctica.

Entre los casos más sonados de las últimas décadas, destaca el de Arturo El Negro Durazo, al inicio del sexenio de Miguel de la Madrid; Joaquín Hernández La Quina, en el de Carlos Salinas de Gortari; Raúl Salinas de Gortari, en el de Ernesto Zedillo. Vicente Fox no pudo encarcelar al exdirector de Pemex, Rogelio Montemayor, y Felipe Calderón optó por militarizar el país. En el sexenio que concluye, la costumbre se materializó con el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), recientemente liberada. (Fuente: Proceso)

Comentarios en Facebook