PLAYA DEL CARMEN, MX.- Después de dos horas de ausencia de la presidenta municipal, Laura Beristaín Navarrete, quien solicitó un receso en la primera sesión ordinaria de cabildo, el resto de los regidores intentaron continuar la sesión sin su presencia, pero de pronto se cortó la electricidad, mientras grupos antagónicos en el público comenzaron a gritarse.
Los regidores intentaron sesionar a oscuras, pero alguien del público les aventó una silla, estallando la violencia, por lo que se llamó a la policía
Laura Beristain Navarrete pidió un receso después que el síndico, Omar Sánchez Cutis, y tres regidores de Morena, Vladimir Montejo, Bárbara Aylin delgado y María de Jesús, se aliaran con los cinco regidores de oposición, y rechazaran su propuesta para la secretaría general.
Los gritos de “traidor” dirigidos hacia el síndico por parte del público no se hicieron esperar.
Otorgado el receso, la presidenta municipal sacó a todos los regidores al pasillo, para dialogar fuera de las cámaras y de la vista del público asistente. Pasó más de una hora, hasta que los regidores fueron retornando poco a poco.
Sin embargo, ni Laura Beristaín ni el regidor que oficiaba como secretario volvieron.
Orlando Muñoz pidió que otro regidor asumiera la función de secretario y se siguiera con la sesión, para nombrar al gabinete y repartir comisiones. Pero el tema no se sometía a voto.
Poco a poco, gente afín al gobierno que hoy concluyó fue arribando y mezclándose entre el público, para después comenzar a gritar para que apareciera la alcaldesa.
Omar Sánchez Cutis eventualmente exigió la presencia de la presidenta municipal, recibiendo más gritos de “traidor” por parte del público.
En tanto, Juan Carlos Beristain y Niza Puerto se acercaban a dialogar, casi a rogar, con el regidor priista, Martín de la Cruz, quien se reía y escuchaba. Eventualmente la gente se percató de esto y empezó a corear “Diles que no, Martín”.
Finalmente, Omar Sánchez Cutis optó por continuar la sesión sin la presidenta municipal, pero fue cuando se cortó la luz en el recinto, en un intento por interrumpir este proceso. Los regidores sacaron sus celulares para iluminarse y continuar, cuando de pronto voló una silla y golpeó a una regidora.
Estalló la violencia y los gritos, por lo que se solicitó la presencia de policías, en tanto los concejales votaron para retirarse a otro lugar para concluir la sesión, hacia Seguridad Pública, en Villamar.
Sánchez Cutis pidió el apoyo de la Policía Estatal para ser escoltado. (Noticaribe)