OPINIÓN | Nada que festejar en Puerto Morelos, a tres años de su creación | Por Susana Mejía Fernández

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El día de hoy al festejar el 3er aniversario de que Puerto Morelos es declarado Municipio, los habitantes hacemos un recuento de los daños.

El ser municipio prometía 430 millones de pesos de ingreso anual para combatir el rezago social que padecía desde su fundación, pero más bien nos llegó primero el moche del territorio y la imposición de LFP, reduciéndose ese presupuesto a 300 millones y desde el primer día los habitantes sentimos como se abrieron las puertas del infierno con asaltos, robos a casa habitación y ejecuciones en cada esquina.

La estadística ha sido grande: casi 1 asesinato por cada mil habitantes en el 2017 ( 30 homicidios sobre 36 mil habitantes, el promedio nacional es de 0.25 por cada mil habitantes (según cifras del INEGI) y como olvidar la cabeza que dejaron frente a las puertas del municipio el día que se reunirían por primera vez el Gobernador con LFP en el puerto, eran los primeros mensajes en toda la historia de Puerto Morelos de que esto no iba por buen camino. Los últimos acontecimientos de incendios en el ‘Ojo de Agua’ y la granada en el puerto al ‘Bar Bara Bara’ sobrepasa el asombro, el miedo y la desesperanza.

Las cifras que maneja el municipio para pago de medios de 1 millón mensuales nos parecen excesivas, ya que no tenemos un solo comunicado para saber qué es lo que pasa con el seguimiento de toda esta ola delictiva con cero detenciones por estos homicidios.

El cambio de uso de suelo en la Ruta de los Cenotes que contaba con cero densidad poblacional, ya que es la reserva de agua del estado, el relleno del manglar y los kilómetros de selva que se han devastado para fraccionamientos sin respetar los lineamientos de áreas verdes muestra la voracidad y poca preocupación por el futuro.

La primera propuesta que mando LFP al congreso fue el aumento de impuestos en los prediales, el cual no hemos visto en mejoras reales y a largo plazo, el nuevo aumento que solicita, tampoco está justificado sin antes hacer una revisión a la ya tan inflada nómina de más de mil empleados que nadie sabe en dónde están y qué hacen.  Los 30 millones que informó en los medios que tiene a su disposición haber gastado en el combate del sargazo desde julio tampoco nos la creemos, pues representan más de 250 mil pesos diarios y se utilizaron empleados del municipio para esta labor, además de voluntarios y programas pagados por el estado.

La tendencia nacional es la de  minimizar los gastos burocráticos y la de ser transparentes en la administración de los recursos de los mexicanos. Exigimos a puerta abierta una reunión para la rendición de cuentas de los recursos de los portomorelenses y el plan de acción para eliminar la delincuencia.

A 3 años del nuevo municipio ¡Nada que festejar!

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