Muy quitada de la pena, la presidenta Mara Lezama le propone a los cancunenses ir en sentido contrario de lo que pretende Morena para todos los mexicanos, partido que la llevó cómodamente a Palacio Municipal.
Ese desencuentro puede terminar mal. Veamos:
No habrá nuevos impuestos en los primeros años del gobierno de López Obrador, ha sido el compromiso reiterado una y otra vez para generar la confianza de los contribuyentes en que se podrá avanzar con los cambios mediante ahorros del gobierno y un duro ataque a la corrupción.
Por su parte, ante su “urgencia de que timbre la caja municipal”, Mara Lezama propuso incrementar en 5% el Impuesto Predial así como aplicar una nueva contribución denominada Derecho de Saneamiento Ambiental. El intento no prosperó por la resistencia, principalmente, de los hoteleros organizados. La razón es que no tienen certeza sobre el uso que se les dará a esos recursos. Entiéndase: por desconfianza.
En el Senado de la República en partido Morena anuncia que presentará una Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana destinada a modificar la relación de los contribuyentes con el fisco, mediante un nuevo esquema de cobro de impuestos basado en la confianza y en las facilidades administrativas.
Es decir, en Morena parten de la idea de ceder primero la confianza hacia los ciudadanos, apretándose el cinturón, para que después éstos depositen su confianza en el gobierno, que va a ser lo más difícil después de tanto tiempo de abusos y trapacerías.
Al gobierno de Mara, que empezó al revés, se lo dijeron claro: ¡Primero gánate la confianza!
Pero eso no será posible mientras en el municipio se sigan repitiendo las viejas prácticas irregulares de recaudación. No “timbra” (por silenciosa), pero bien que se llena la caja chica (que no es tan chica) por medio de los inspectores de comercio en vía pública, de fiscalización, de permisos y licencias, de multas de tránsito, de regularización territorial, etc. Lo mismo de siempre.
Si no se corrige eso, tan elemental y a la vista de todos, no hay cambio. Sin eliminación real de la corrupción, sin transparencia en el uso de los recursos públicos y sin rendición de cuentas claras no habrá confianza.
Morena y López Obrador parecen tenerlo claro. Apuntan en ese sentido y esperemos que les funcione. Por el bien de todos. Mara Lezama con sus prisas e improvisaciones va en sentido contrario. Se anuncia un encontronazo.
