Por Leslie Gordillo | Fotos: Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Como cada año desde que fue fundada hace alrededor de 40 años, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe recibe a cientos de antorchistas, pero desde el año pasado y con mayor intensidad este 2018, el número disminuyó por los índices de inseguridad.
Y es que los Antorchistas que viajan, ya sea en caminatas, bicicletas o corriendo, explicó el rector del Santuario, Rafael Ruiz Padilla, tienen que hacerlo por carreteras que no siempre son seguras, con la posibilidad de ser víctimas de la delincuencia en cualquier momento.
“Yo lo adjudico a la inseguridad, desgraciadamente es una lástima que nuestro México que tanto queremos esté resultando víctima del temor y terror de toda la violencia que está dañando a la Nación. Un antorchista que quiere ir corriendo en la carretera ya tiene miedo”, señaló.
Fue hace ya casi 20 años que el padre Rafael, al percatarse de que eran muchos los cancunenses que buscaban a la Virgen de Guadalupe en este recinto, buscó agrandar la parroquia y hacer los trámites para que se convirtiera en el Santuario Dioscesano que hoy sigue siendo el refugio de los feligreses.
LA CELEBRACIÓN
Desde el martes 11 a las 10:30 de la noche se lleva a cabo la “misa de Gallo”, previo a las tradicionales Mañanitas; mientras que el día 12, día de precepto (que por obligación se debe ir a misa), inician las misas a las 6:30 de la mañana y 10 misas más a lo largo del día, hasta las 9 de la noche. (Noticaribe)