CHIAPAS, MX.- El obispo de la diócesis de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, mostró preocupación por la llegada de otros 15 mil migrantes procedentes de Centroamérica, que podrían salir el próximo 15 de enero de Honduras, publicó El Heraldo de México.
Lamentó la situación de la frontera sur, donde -dijo- violan el derecho de los migrantes que vienen a buscar refugio por la violencia que hay en sus países de origen, por lo que llamó a los gobiernos a que “hagan más humanitarias las políticas migratorias y que atienda el fenómeno migratorio de forma ordenada y segura, otorgándoles seguridad a los migrantes a su llegada, tránsito o destino”.
“La iglesia católica aboga por la paz y porque sean recibidos, pero que no usen la violencia, que no provoquen y que tampoco se dejen provocar”, dijo, tras reiterar que los migrantes violentos no son bienvenidos a México. Y pidió a las autoridades atender la política la de violencia en toda la zona fronteriza de Chiapas.
Además, recordó a las autoridades que a este límite de México, también llegan personas de otros continentes y los ‘procesos’ para solicitar asilo o refugio son muy lentos por parte del gobierno mexicano, permitiendo que caigan en manos de extorsionadores, polleros o coyotes.
En este contexto, presentó públicamente al padre César Augusto Cañaveral Pérez, como el nuevo director del albergue diocesano Belén, uno de los albergues más importantes del municipio, con espacio para 180 personas y que ahora funcionará a puerta cerrada para evitar que los migrantes sean víctimas de un delito.
Es preciso destacar, que a la fecha, el flujo de migrantes en la frontera sur de normalizó tras el paso de la cuarta caravana de salvadoreños y por lo pronto no hay órdenes de incrementar la vigilancia, dio a conocer el ayuntamiento de Suchiate. (Fuente: El Heraldo de México)