Por instrucciones de Carlos Joaquín, suspenden proyecto de nueva cárcel; se dará prioridad a la construcción del C5, anuncia Eduardo Ortiz Jasso

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Por Rafael Briceño

CHETUMAL, MX.- Debido a que es prioridad para el gobernador del Estado, Carlos Joaquín Gonzalez, la construcción del C5, el proyecto de una nueva cárcel quedó suspendido hasta nuevo aviso, confirmó el director de la Agencia de Proyectos Estratégicos del Gobierno del Estado, Eduardo Ortiz Jasso.

Dijo que por instrucciones del mandatario estatal, la Agepro se avocará a sacar y atender lo más rápido posible la construcción del C5, el cual estará ubicado en una superficie de 40 hectáreas a la entrada de Cancún, enfrente de la central de abastos.

“Vino el cambio de secretario de Seguridad Pública y la instrucción es darle prioridad al tema del C5. Ya tenemos la certeza jurídica del predio y tengo entendido que la Secretaría de Obras Públicas está próxima a firmar los contratos con las empresas que ganaron la licitación”, indicó.

Ortiz Jasso recordó que el proyecto para la construcción de una nueva cárcel en Quintana Roo ya contaba con una superficie de 40 hectáreas en el Ejido Lázaro Cárdenas, municipio de Puerto Morelos, y se había revisado por lo menos 15 propuestas de empresas interesadas en ofrecer los servicios integrales.

“El proyecto está suspendido y se iniciará hasta nuevo aviso”, reiteró.

En septiembre de 2018, Ortiz Jasso anunció el interés de, por lo menos, 15 empresas en participar en la construcción de un nuevo Centro de Reinserción Social en el que se pretendía invertir cerca de 2 mil millones de pesos y que permitiría atender a unas 2 mil 500 personas privadas de su libertad.

En esa ocasión recordó que la Secretaría de Seguridad Pública convocó a varias dependencias para trabajar en un proyecto técnico para la construcción de una cárcel, bajo el esquema de asociación público privado, que sustituya a la de Cancún, ya que se encuentra en medio de la mancha urbana y cuya capacidad ha sido rebasada al atender a poco más de mil 500 internos cuando su capacidad era para 700.

Ortiz Jasso consideró factible implementar este proyecto tomando en cuenta que la mayoría de los centros federales de reinserción en el país operan con el esquema de asociación público-privada. Es un modelo de negocio en donde la empresa realiza la inversión y se encarga de la vigilancia y los proyectos integrales de reinserción social de los internos con la obtención de una contraparte como beneficio por interno.

La intención dijo era construir el nuevo Cereso durante esta administración estatal. (Noticaribe)

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