Por Leslie Gordillo | Fotos y video: Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Hay tradiciones que nunca se rompen, y llevar una hielera para pasar un día en la playa con todo un cargamento familiar, es una de ellas.
Y es que no siempre se tienen los recursos suficientes para llevar a una familia de cuatro, seis o hasta ocho integrantes a un hotel todo incluido a la orilla de la playa, por eso cuando se viaja varios kilómetros para llegar a las aguas turquesa de Cancún, se busca un hotelito en el centro con precios accesibles o mejor aún un familiar cercano que acepte a todos en su casa por unos días.
Estos viajes siempre implican gastos, pero entre menos sean mejor, por eso cuando se va a la playa hay que llevar la hielera, para mantener frías las aguas, los refrescos y por qué no, una cervecita bien fría, además de una bolsita de papas, algunas tortas o algo para calmar el hambre.
La realidad es que cada vez es más difícil encontrar espacios a la orilla de la playa en donde poder acomodarse, y es que ya la mayoría de los arenales tienen estos espacios acaparado con sombrilla en renta, con precios que van desde los 200 pesos lo hora, algunos ofrecen el mismo precio por todo el día o simplemente consumiendo en su restaurante, cuentas que obviamente crecen conforme el número de integrantes en la familia.
Sin embargo, si lo que se busca es pasar un buen rato, las familias que vienen desde Ciudad de México o cualquier otra parte del país, siempre encontrarán la forma de hacerlo, gastando lo necesario y así disfrutar de los bellos paisajes, comenzando con el azul turquesa por el que tanto gusta Cancún. (Noticaribe)