Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- Si bien Cancún aún no sufre los estragos que vivió el año pasado con el arribo masivo de sargazo y que hoy ha impactado más a destinos como Playa del Carmen, Tulum y Xcalak, sí se tiene una afectación, porque si al turista no le gusta la playa, se va y no hay ingresos.
“Las visitas que tenemos normalmente, tratamos de invitarlos a que bajen a la playa y cuando ven el sargazo, tratan de evadirlo, el olor es un poquito malo y la visibilidad también… llegan, pero no bajan a estar en el lugar por lo mismo que está contaminado el mar, sobre todo cuando está adentro no pueden nadar”, detalló Pedro Juárez, quien trabaja en la renta de camastros y sombrillas en playa Delfines.
Especialmente aquellos que trabajan bajo comisiones o que su entrada principal son las propinas, han visto una disminución directa en sus ingresos, porque si el turista no se queda en la playa, no hay producción.
“Nosotros tratamos de trabajar y ganar dinero para sostener a nuestras familias y si nos afecta porque no producimos, inclusive tenemos problemas con nuestros patrones, porque están acostumbrados a tener ciertos ingresos y no se están generando”, lamentó.
Quienes se dedican a dar estos servicios afirman que cuando hay exceso del alga, el visitantes no sólo deja de rentar algún camastro para permanecer en la playa, sino que dejan de consumir en los restaurantes, de adquirir algún servicio acuático o trasladarse a lugares como al Museo Subacuático, sobre todo los estadounidenses y más aún si viajan niños con ellos. (Noticaribe)