Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- En el país no hay suficientes recursos financieros ni humanos para construir el sistema universal de salud, consideró Laura Flamand, investigadora de El Colegio de México.
Uno de los grandes obstáculos para concretarlo, indicó, es que los trabajadores de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE y de los servicios estatales tienen salarios y condiciones de trabajo distintas.
Y si se piensa crear un solo sistema de salud que absorba a todos esos trabajadores, advirtió, no se tienen suficientes recursos para que todos los empleados tengan acceso a iguales prestaciones.
“Tendríamos dificultades porque, claro, las personas que trabajan en el IMSS, que tienen muy buenas condiciones de retiro, por ejemplo, no van a abandonar esas condiciones y no tenemos suficientes recursos para darles las mismas condiciones al resto de los trabajadores”, dijo en entrevista.
Señaló que este problema aumentó desde que se creó el Seguro Popular, ya que este programa requirió un crecimiento muy grande de personal, pero, en general, se contrató por honorarios o de manera eventual.
“Llegó a pasar que hospitales enteros estaban contratados por honorarios. Eso trae muchas dificultades en cuanto a la planeación del gasto, trae muchas desigualdades en los equipos que trabajan en los centros de salud, porque hay personas con un contrato fijo, prestaciones, vacaciones, aguinaldo, y personal que no tiene esas seguridades”, indicó.
La regularización de las 80 mil plazas eventuales, que se estima que hay, se ha convertido ahora en un problema en el sector salud.
Por otra parte, expuso que aun con todos sus faltantes, el Seguro Popular sí logró transferir dinero público para atender a las personas sin seguridad social, por lo que no puede desaparecer sin un plan efectivo para suplir su función.
Primero, dijo, se consideró que IMSS Bienestar fuera la piedra fundadora del sistema universal, pero esta idea se desdibujó porque el programa sufrió una afectación financiera fuerte con la desaparición de Prospera.
Ahora se espera que el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar sea la base, con recursos de ex Prospera, pero no hay suficiente información consolidada sobre cómo va a funcionar, refirió.
“Sería interesante que la Secretaría de Salud y el propio IMSS nos platicaran cuál es el camino ahora. Hay poca información sobre (ese) Instituto y sobre cómo conseguir recursos adicionales”.
A decir de Flamand, se deben arreglar muchos problemas que tenía el sistema de salud desde antes y exhortó al Gobierno federal a invitar a la academia y a la sociedad civil para en conjunto pensar cómo se pueden proveer mejor los servicios de salud.
Un primer paso será el panel “¿Hacia un sistema universal de salud?”, que este viernes se realizará en El Colegio de México.
“A dónde ir es claro, queremos que haya un sistema universal de salud solidario que nos proteja a todos; sin embargo, no es claro, hasta ahora, qué camino se va a tomar y eso me parece muy preocupante”. (Agencia Reforma)