Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La renuncia de Carlos Urzúa como Secretario de Hacienda y Crédito Público, agrava el ambiente de incertidumbre que actualmente se vive en el país, coincidieron analistas y empresarios.
El cambio repentino provoca desconfianza y eleva la incertidumbre en cuanto al futuro de la política fiscal, aseguró Félix Boni, director general de Análisis de HR Ratings.
“El efecto, por lo menos en el corto plazo, sí es negativo para la eficiencia del gasto, haciendo ese tipo de cambios muy importantes”, enfatizó.
Si hay más renuncias de gente vinculada con Urzúa, añadió, el impacto en la eficiencia del gasto será mayor y incluso podría afectar el crecimiento económico.
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa, destacó que existe preocupación sobre la continuidad del proyecto de la Hacienda Pública.
Consideró que la cancelación de las instancias infantiles, el plan de apoyo a Pemex y los programas de subsidios sin reglas de operación pudieron ser la causa del conflicto sobre políticas económicas.
Una fuente cercana a Urzúa, dice el The Wall Street Journal, asegura que un motivo de conflicto fue que el ex Secretario estuvo en contra de cancelar el Nuevo Aeropuerto.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, hizo un llamado a establecer la estabilidad macroeconómica y exigió sean revelados, investigados y perseguidos a quienes participen en los conflictos de interés a los que hizo referencia el ex Secretario Urzúa.
En tanto, el Consejo Coordinador Empresarial pidió que las decisiones de política pública se tomen con rigor técnico y económico.
Apuntan a Buenrostro
Raquel Buenrostro, la actual Oficial Mayor de la SHCP, es señalada por algunos expertos como la integrante del gabinete no apta a la que se refirió Carlos Urzúa en su carta de renuncia.
Jorge Suárez-Vélez, analista financiero y Marco Cancino, director de Inteligencia Pública, coinciden que es ella la ejecutora de las políticas de austeridad, la cual ha causado molestia entre los burócratas, así como del proceso de consolidación de compras públicas.
Cancino asegura que ahora es evidente que existe un enfrentamiento entre los perfiles técnicos y los ideológicos dentro de la Administración del Presidente.
La renuncia de Germán Martínez y la de Carlos Urzúa reflejan que hay prioridad sobre la toma de decisiones basados en ideología sin sustento técnico o jurídico, añadió.
Campos, de México Evalúa, consideró que la imposición de funcionarios sin preparación -como lo indicó Urzúa- es una primera forma de corrupción.
Enrique Díaz-Infante, director del Sector Financiero y Seguridad Social del Publicaciones del Centro de Estudios Espinoza Yglesias, coincidió en que la forma en que salió Urzúa suma a la incertidumbre institucional respecto a la profesionalización de los servidores públicos y su eficiencia.
Analistas de Wall Street consideraron preocupante la renuncia de Urzúa al considerar que expuso que las decisiones de política económica pueden ser guiadas por criterios no económicos o financieros y dirigidas por responsables sin las credenciales requeridas.
Por lo pronto empresarios y expertos dan un voto de confianza a Arturo Herrera al frente de Hacienda.
La Asociación de Bancos de México dijo que su designación es un acierto relevante por la preparación académica y la experiencia que tiene a nivel internacional y en el sistema bancario.
Santiago Fernández, analista de Intercam, dijo que su designación será suficiente para evitar mayor volatilidad en el corto plazo.
Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos de Retiro, comentó que confían en su probada capacidad para llevar a buen puerto las finanzas del país. (Agencia Reforma)