CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Un juez frenó este jueves la orden de aprehensión contra Gilda Margarita Austin, madre del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, publicó El Financiero.
La mujer fue detenida el miércoles en la isla de Alemania de Juist, según mencionó su abogado, Javier Coello, motivo por el que dicha suspensión podría ser revocada.
El titular del Juzgado Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, Patricio Leopoldo Vargas Alarcón, fue quien concedió la suspensión provisional dentro del juicio de amparo 614/2019.
El juez recordó que es causa de sobreseimiento del juicio cuando el acto reclamado, en este caso la orden de aprehensión, haya cesado en sus efectos, es decir, si esta se cumplimenta o se revoca.
Por ello, pidió al juez las constancias del acto y que informe si la quejosa ya fue detenida o si existe un juicio de amparo previo contra el mandamiento judicial y, en su caso, se indique el número de expediente y juzgado que conoció del mismo.
“Regístrese en el libro de gobierno de juicios de amparo con el número 614/2019 y admítase respecto del acto reclamado consistente en la orden de aprehensión”, dice la notificación publicada este día.
El abogado de la familia Lozoya Austin, Javier Coello Trejo, aseguró que la mujer de 71 años tenía un mes en Alemania. “Estaba de vacaciones con sus nietos que viven allá, nunca imaginamos que la fueran a detener”, aseguró.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a Gilda Austin de los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero; ninguno de esos ilícitos amerita en México la prisión preventiva oficiosa.
“Le imputan asociación delictuosa y lavado de dinero. Con todo respeto es algo ridículo”, insistió Coello, quien confió en que la madre del exdirectivo de Pemex no podrá pisar la cárcel cuando llegue a México.
El litigante dijo, tras enterarse de la detención, que ella es señalada por una transferencia por 185 mil dólares que recibió de la cuenta personal de su hijo Emilio Lozoya para pagar los impuestos de un casa de Ixtapa, Guerrero.
Por ello, consideró que no existe ningún motivo para pensar que se trata de una situación de lavado de dinero.
“La señora nunca se asoció con nadie para delinquir y mucho menos lavó dinero”, comentó.