JOSÉ MARÍA MORELOS, MX.- El síndico del Ayuntamiento de José María Morelos, Víctor Díaz Selem, interpuso una denuncia penal en contra de 13 trabajadores municipales, al acusarlos de daños, secuestro, robo y lesiones, por la manifestación que hicieron dentro del Palacio Municipal hace dos semanas, en exigencia de su quincena.
Estos 13 trabajadores son parte de un grupo de 177 que fueron reinstalados por orden judicial, luego de haber sido despedidos injustamente hace cerca de nueve años. El Ayuntamiento intentó ampararse en contra del pago de los salarios caídos y su reinstalación, pero perdió.
Aunque asignados a áreas de trabajo, cumplieron un mes sin que se les pagara, hecho que los inconformó e hizo que se manifestara un grupo de ellos en el palacio, momento en el que supuestamente rompieron las cámaras de vigilancia y generaron otros destrozos.
Finalmente, se les pagó su primera quincena, quedando pendiente el resto.
La denuncia penal por estos hechos fue interpuesta hoy por el síndico ante la Vicefiscalía General de Justicia en la zona centro, con la asesoría del director jurídico, André Baena Adame, quien también llevaba el litigio por el laudo heredado por la administración de Juan Parra López.
Cabe destacar que, aunque ya reinstalaron a estos trabajadores, no les han pagado la millonaria suma que les deben en salarios caídos. Tampoco se ha respetado la orden del juez de regresar a cada trabajador a su área original.
Acusa trabajadora baja injustificada
Evaney Raimon Cahuich, una de las reinstaladas, quien debía ser comisionada al Hospital General, pero que fue ubicada en la Dirección de Salud, denunció ante los medios que la despidieron injustamente hoy, luego de que la cambiaran de forma abrupta a la Dirección de Deportes y que le impidieran firmar su bitácora.
La trabajadora fue a reclamar por el cambio de área, porque no le dieron oficio del mismo, y por no ser lo ordenado por el juez federal.
Ayer acudió a hablar con la presidenta municipal, Sofía Alcocer, pero hoy sorpresivamente no la dejaron ingresar a su área de trabajo. Aunque pidió su hoja en que se le daba de baja, no se la extendieron, y al querer firmar su bitácora para comprobar que todavía acude a trabajar, tampoco se lo permitieron.
Advirtió que procederá legalmente contra el municipio.
“Se lo hacen no solo a mí, sino a todos mis compañeros, pues nadie está en el área donde debiera estar, cuando ellos firmaron que se respetaría mismo lugar y mismo sueldo”, se quejó.
Todos estos roces ocurren mientras el Ayuntamiento enfrenta dificultades económicas para mantener su ahora engrosada nómina, sin que hayan optado por dar de baja a las más recientes contrataciones para dar lugar a los reinstalados, pues en su lugar, el Cabildo solicitó al Gobierno del Estado una ampliación en su presupuesto. (Agenci SIM)