Si en lugar no cabe ‘la roncha’, el ‘agandalle’ o ‘el toma todo’ es en el Poder Legislativo.
Pero había, particularmente en Morena, quienes aspiraban a reproducir el viejo esquema del rancio PRI en los tiempos de la 4T, e incluso, del ‘Cambio’.
En la actual Legislatura local, el espectro político está muy fragmentado, lo cual ofrece un panorama complicado.
Por un lado, está el ‘Frente Oficialista’, que tiene 10 diputados (del PAN, PRD, PRI, Movimiento Ciudadano (MC) y Movimiento Auténtico Social (MAS), el cual se ve muy sólido y tiene la batuta en el XVI Legislatura.
Y por el otro, lo que era la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ terminó dividida, casi atomizada, en dos grupos de Morena -‘marybelistas’ (afines a la senadora Marybel Villegas) y ‘maristas’, cercanos a la alcaldesa de Cancún, ‘Mara’ Lezama; con 6 y tres, representantes cada cual – y las fracciones del PVEM y PT, (con tres curules respectivamente) que, dicho sea paso, carecen de lealtades y van hacia donde más les convengan.
En el primer intento de reparto de comisiones, los ‘morenistas-maristas’ se unieron con el oficialismo, así como con el PT y PVEM, para marginar a los ‘morenistas-marybelistas’.
Y en el segundo intento, ahora los ‘morenistas-marybelistas’ se unieron al ‘Frente Oficialista’ para arrebatarle comisiones a los ‘morenistas-maristas’, y al PVEM y PT.
Pero está disputa de comisiones, un aspecto central es la ‘pelea’ por la candidatura de Morena a la gubernatura, para la cual están más que apuntadas Villegas y Lezama y que ahora tuvieron como campo de batalla el Congreso del estado.
Finalmente, las partes optaron por un ‘mal arreglo’ que por ‘un buen pleito’ y se repartieron de manera más equitativa y horizontal las comisiones.
Sin embargo, hay quienes insisten en preservar la práctica de la ‘roncha’.
