CIUDAD DE MÉXICO, MX.- En un hecho inédito en la historia reciente del Poder Judicial, el ministro Eduardo Medina Mora renunció a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuya dimisión fue aceptada ayer mismo por el presidente Andrés Manuel López Obrador y enviada al Senado, cámara que deberá aprobarla, una facultad que ejercerá por primera vez en su historia.
La renuncia de Medina Mora, quien ha ejercido sólo cuatro de los 15 años que debe estar el cargo, ocurre en el marco de una indagatoria por lavado en su contra que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera.
El artículo 98 de la Constitución señala que las renuncias de los ministros de la Corte solamente procederán por causas graves.
La carta de renuncia fue presentada por Medina Mora Icaza conforme lo establece la Constitución. Horas más tarde, en un discreto operativo de seguridad, el ministro presidente del máximo tribunal del país, Arturo Zaldívar, se dirigió a Palacio Nacional para una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por la noche, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, confirmó que el Presidente había aceptado la renuncia de Medina Mora: “El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha aceptado la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora.
Más tarde, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, envió al Senado el oficio mediante el cual le comunica que el Presidente de la República aceptó la renuncia del Medina Mora.
Como el Senado no tiene una disposición reglamentaria sobre cómo actuar en el caso, la Mesa Directiva tendrá que proponer un procedimiento.
Desencuentros
En febrero, tras señalar que el Poder Judicial de la Federación es la mejor institución del Estado mexicano, Medina Mora puntualizó que a los jueces no les corresponde ser oposición, pero sí ser un poder equilibrador por lo que la construcción del Estado de derecho implica la salvaguarda de la división de poderes.
El primer desencuentro entre el Presidente y Medina Mora fue a raíz de un proyecto de sentencia en el que se proponía la devolución a exaccionistas de Grupo Modelo de una cantidad millonaria de pesos por concepto de ISR.
Posteriormente, fue exhibido en la fiesta por la boda de la hija de Juan Collado, en donde departió con el expresidente Enrique Peña Nieto, exfuncionarios federales y algunos integrantes de la Suprema Corte.
A esto siguió la denuncia mediática por irregularidades en transferencias bancarias de cuentas en Reino Unido y Estados Unidos, lo cual fue desmentido por el propio ministro mediante una carta aclaratoria sobre su situación financiera.
Fallos
Desde su llegada en marzo de 2015 al alto tribunal, ha sido considerado como un ministro liberal en materia de derechos humanos, con votos que beneficiaron a los matrimonios igualitarios, la interrupción del embarazo y el consumo lúdico de la mariguana; sin embargo, fue tildado de conservador en temas laborales y administrativos. Llevó casi 4 mil asuntos en cuatro años.
El 29 de octubre del año pasado, al admitir a trámite una controversia constitucional del Ejecutivo federal, Medina Mora Icaza congeló cualquier presunta investigación del gobierno de Chihuahua en contra del presidente Enrique Peña Nieto y otros funcionarios federales.
Un caso histórico en la Corte fue el del amparo a Carlos, un menor de edad que requiere de cannabis medicinal, para que se le brinde tratamiento médico. Medina Mora siguió personalmente el caso.
Tras ser nominado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y calificado como un ministro de corte conservador, aplaudido por grupos religiosos y de derecha, Medina Mora sorprendió con su voto que benefició a parejas homosexuales.
Lo mismo hizo con su voto relacionado con el aborto por violación: “La materia de la cual se desprende esta norma, me parece que atiende una realidad dramática en el país, en función de que, cuando hay esta circunstancia de violación, sobre todo en menores, en muchos casos, sobre todo en el sector rural, los activos de estos delitos son personas muy cercanas a las víctimas y, por consecuencia, hay un desincentivo dramático para presentar las denuncias”.
A raíz de un proyecto suyo, la Corte impidió a los servidores públicos bloquear en sus cuentas de Twitter a los ciudadanos.
Senado deberá aprobar su dimisión
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, informó que la renuncia de Eduardo Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue aceptada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sólo será válida hasta que el pleno del Senado la apruebe, que por primera vez en la historia usará esta facultad constitucional.
Según el artículo 98 de la Constitución Política Mexicana, a partir de 1996, “las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado”.
Dado que desde 1996, cuando se dispuso esta facultad, jamás había renunciado un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Medina Mora será el que estrene la facultad, para la cual, sin embargo, no cuenta con una disposición reglamentaria.
Aunque en el artículo 230, numeral XVIII, el Reglamento del Senado prevé que para ejercer sus facultades de “realizar las designaciones y conocer de las renuncias y licencias que le competen en términos de la Constitución y las leyes”, tendrá que utilizar un “procedimiento especial”, no detalla en qué consistirá ni los votos que serán necesarios para aceptarla; es decir, si es preciso el voto de las dos terceras partes de los presentes, que es mayoría calificada, o basta con el voto más uno de los presentes, que es mayoría absoluta.
Ante la ausencia de las reglas específicas para procesar la aprobación de una renuncia de ministro de la Suprema Corte, la Mesa Directiva, que preside Mónica Fernández Balboa, tendrá que proponer un procedimiento, para materializar esta disposición constitucional.
Mónica Fernández Balboa se ha rodeado de colaboradores que tienen un amplio conocimiento en materia de derecho parlamentario y, por supuesto, cuenta con el auxilio de la Secretaría General de Servicios Parlamentarios, que encabeza Arturo Garita, para redactar la propuesta que deberá proponer ante el pleno, luego de discutirla con la representación plural de la propia Mesa Directiva. (Fuente: Excélsior)