Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Un conflictivo divorcio en el que se disputaba la custodia de los hijos menores derivó en abusos de poder de agentes de la Interpol y de quien era jefe de la Unidad Antisecuestros de la FiscalÌa General de la República (FGR) hasta julio pasado.
Marco Antonio del Toro, abogado de cuatro agentes de la Interpol que ayer fueron vinculados a proceso por los hechos, expuso que sus clientes fueron usados para manipular información de agencias estadounidenses, hacer escuchas telefónicas y sembrar droga a la familia de Ana Patricia Moller Vuilleumier, quien se divorciaba del empresario Juan Pablo González Cimadevilla.
Durante una audiencia de 15 horas que concluyó ayer a las 7:00 horas, el abogado contó que González denunció y encarceló a su esposa por el robo de tres botellas de vino originarias de China y Grecia, lo que juzgó como un pretexto porque el empresario le dio el perdón y la libertad a la mujer, a cambio de la custodia de sus dos hijos menores de edad y la renuncia a cualquier prestación económica derivada de la disolución matrimonial.
Por las acciones contra la familia de Moller, también se libró orden de aprehensión contra el ex jefe antisecuestros de la FGP, Gualberto Ramírez. (Agencia Reforma)