A estas alturas, cuando han pasado 16 legislaturas, resulta muy difícil ocupar la distinción del ‘peor’ presidente del Congreso del estado.
Pero, el morenista Edgar Gasca, con solo tres meses de la actual Legislatura, ya ocupa ‘ese honor’, superando casos que parecían insuperables como los lacayunos desempeño de Pedro Flota o Manuel Valencia.
En la reciente fase de aprobación de los paquetes económicos estatal y de los municipios, a Gasca se le olvidó que es de Morena y fue más que dócil en los proyectos presupuestarios enviados desde la 22 de enero y de municipios del PRD, PAN y PRI.
En cambio, dejó indefensos para afrontar 2020 a sus compañeros de su partido, Laura Beristain y Otoniel Segovia, que no pudieron pasar sus actualizaciones catastrales, en el caso de la playense, y el cobro de la basura, con relación al chetumaleño.
Gasca gozó de cierto remanso en el conflicto por la disputa entre morenistas por ser el jefe o jefa temporal del Congreso del estado, mientras se aprobaban los paquetes económicos.
Pero una vez, que ya fue fueron aprobados los paquetes económicos ha sido desechado por las fuerzas tácticas que controlan el Congreso del estado.
Y de nuevo en Morena le echaron montón y dejó, otra vez y la puerta de atrás, la coordinación de diputados de Morena. Y la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVI Legislatura local.
