Por Javier Chumacero
PLAYA DEL CARMEN, MX. – Empezó frío y terminó con la clásica “Otra, otra” y algunos silbidos. El PDC 2020 pasó la prueba en el parque Fundadores, con miles de playenses y turistas saltando y bailando durante horas.
Sin camisa, con vestidos de noche con todo y lentejuelas, en traje de baño, con o sin tacones, milennials y casi de la tercera edad, anoche no hubo requisitos para la fiesta que recibió el Año Nuevo.
La Guardia Nacional, la Marina, la Policía municipal, Protección Civil y hasta elementos de Tránsito estuvieron pendientes. El verdadero Rave estaba a seis kilómetros y el transporte cobraba 60 pesos hasta el lugar.
A las siete de la tarde, apenas había tres o cuatro personas bailando, los Voladores de Papantla se sentían desplazados, y el párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, tuvo que alzar la voz en la misa, porque la música tecno dificultaba escuchar la palabra del Señor a los feligreses.
Fueron muchas las familias y los jóvenes que atraídos por las tonadas, pasaban al parque, se quedaban un rato y se iban a su cena. Caía la noche y unas 700 personas se encontraban en el lugar.
Poco a poco fueron llegando y quedándose. Ya no había lugar para más. El conteo de la medianoche para el 2020 dio paso a los fuegos artificiales ecológicos que salieron de la playa. Varios minutos que miles de teléfonos celulares captaron imágenes con el Arco Maya de fondo iluminado con luces de varios colores.
Y así hasta las dos de la madrugada. En el que se apagó el sonido luego de escuchar lo mismo a Molotov que a los Fabulosos Cadillacs. Lentamente los asistentes fueron tomando la salida y ni sombra de la tragedia del Blue Parrot. (Noticaribe)
