Por Jéssica García
MÉRIDA, MX.- Ante los casos de acoso, principalmente a mujeres, que se presentan en el estado, estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) crearon un gas hecho con cebolla y chiles endémicos, por lo que hoy buscan apoyos para patentar su producto y venderlo en grandes cantidades en diferentes estados de la República Mexicana.
Como parte de la materia Responsabilidad Social Universitaria, Ana Karen Hernández Cano, Pablo Isaías Pech Ortiz y Denzel Roldán Santos Puga, decidieron enfocarse en una problemática actual del estado y detectaron que en las mujeres son las más afectadas por el acoso callejero, que va desde las palabras hasta el contacto físico.
Ante este panorama, los estudiantes crearon un proyecto denominado “Movimiento Violeta”, el cual incluye desde pláticas de concientización a jóvenes y adolescentes hasta prácticas de defensa personal.
Para complementar este proyecto, los estudiantes yucatecos quisieron también crear una herramienta que las personas puedan usar en casos de urgencia y fue como surgió el gas violeta, el cual incluso está elaborado con ingredientes naturales para no dañar a la otra persona y de esta manera el usuario está protegido legalmente.
“No es un arma como tal, es una herramienta que sirve para defensa. Nosotros investigamos cuáles eran las herramientas que más funcionan para defenderse y vimos que existía ya el gas pimienta, por lo que nosotros quisimos crear uno de manera natural”, explicó Ana Karen.
Para su creación, ellos estuvieron asesorados por el Químico Felipe Carrillo, quien los orientó para hallar las medidas necesarias de los ingredientes que usaron.
“Casi todas las pruebas se hacen con animales, pero nosotros no quisimos hacerlo, así que las fue entre nosotros mismos y por eso sabemos que es como cuando tienes mucho shampoo en los ojos, arde mucho y lo que provoca es que no puedas abrir los ojos de inmediato”, explicó Denzel.
Aunque su proyecto lo desarrollaron en primer semestre, los resultados son tales que actualmente, a través de sus redes sociales han tenido pedidos por mayoreo.
“Hace dos semanas nos hablaron de una asociación de Sonora para pedirnos 200 piezas y un local de una plaza de aquí de Mérida nos pidió 250 piezas”, puso como ejemplo Pablo Isaías.
Sin embargo, precisamente es este el paso para el que los jóvenes actualmente solicitan apoyo, pues buscan asesorías y recursos para patentar sus productos y generar más piezas para distribuirlas de manera formal.
“Un señor también nos contactó porque dijo que él maneja Uber, entonces comentó que lo quiere tener consigo por cualquier situación de emergencia”, añadió Ana Karen.
La joven ha sido víctima de acoso callejero, incluso durante la creación del proyecto un hombre la tocó en el transporte público; de igual forma Pablo y Denzel también compartieron que han sido testigos de que sus novias, hermanas, madres y amigas han pasado por alguna situación parecida. (Noticaribe)
