Que es sólo cuestión de días para que se revierta el Hotel Riviera Cancún cuya Manifestación de Impacto Ambiental está en litigio, aunque eso no fue impedimento para que el director de Desarrollo Urbano de Benito Juárez, Heydén Cebada Ramírez (el papá), le dio la licencia de construcción.
El alegato para este permiso municipal era que contaba con autorizaciones federales y negárselo implicaría un litigio, pero no sólo no cuenta con permisos federales en realidad sino que además no cuenta con el aval del gobierno federal, es decir, de la 4T.
El director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, está muy a disgusto con este proyecto y es el primero que está en contra de esta mole de torres en un espacio de dos hectáreas que se ha llevado manglar y que además pretende invadir duna costera.
Si bien los trabajos de chapeo van muy adelantados, no hay nada que el clima tropical no resuelva y sólo estaría en espera cuando Fonatur y la 4T le den el portazo al proyecto a este abusivo grupo de empresarios españoles.
