Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- La agrupación internacional Greenpeace advierte sobre el riesgo latente de contaminación que generan las lagunas de oxidación de granjas porcícolas, las cuales luego de la tormenta tropical “Cristóbal” estuvieron a punto de desbordarse, situación que podría volver a presentarse con las lluvias.
Viridiana Lázaro, especialista en Agricultura y Cambio Climático de Greenpeace México, señaló que en la Península de Yucatán, una de las problemáticas más importantes que se presenta es la contaminación de agua y gran parte se debe al establecimiento de granjas porcícolas industriales en la zona.
Como antecedente, la agrupación realizó el estudio “La carne que está consumiendo el Planeta”, en donde devela todo lo que hay detrás de la industria porcícola en la Península de Yucatán y por ende, la afectación que traen a la entidad, el país y en poco tiempo a nivel mundial.
En dicho documento se menciona que el total de las 257 granjas localizadas en la Península, 222 están en Yucatán; 21 en Quintana Roo y 14 en Campeche y entre ellas fue posible hallar que sólo 22 cuentan con estudios respectivos a una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), por lo que operan fuera de la ley.
Además, se observó que al menos unas 43 granjas están dentro de cuatro Áreas Naturales Protegidas (ANP), tales como la Laguna de Términos, el Área de Protección de Flora y Fauna de Laguna de Términos, Geohidrológica del Anillo de Cenotes, Reserva Estatal Biocultural del Puuc y Cuxtal.
Por otra parte, según información del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), en 2018 las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) de las granjas porcícolas en la península de Yucatán fueron equivalentes a las emisiones de tres millones 662 mil 130 vehículos en México en un año.
Tan sólo en Yucatán, la zona porcícola presenta una contaminación por desechos pecuarios seis veces mayor que la originada por la población humana asentada en ese lugar.
En este sentido, el hecho de que varias de estas granjas no cuenten con plantas de tratamiento de aguas residuales, propicia que las lagunas de oxidación sean las que generen contaminación en los acuíferos y represente un mayor riesgo en temporada de lluvias.
“La tormenta tropical ‘Cristóbal’ se presentó y hemos visto que debido al Cambio Climático, las repercusiones que tienen las lluvias en la zona son de mayor dimensión y esto afecta los terrenos”, precisó Viridiana Lázaro.
Sin embargo, a la par de las inundaciones en las comunidades del interior del estado, habitantes mencionaron que una de las preocupaciones que tuvieron es el desbordamiento de las lagunas de oxidación, lo cual daña el suelo y el acuífero.
“Este acuífero es uno de los más importantes de México y el mundo, y si estas lagunas se desbordan en la temporada de lluvias, las parcelas se verán afectadas”, precisó.
En este sentido, la especialista dijo que esto es un riesgo latente en cada temporada de lluvias, sobre todo para municipios como Maxcanú, Kinchil y Chocholá, y otros que también concentran granjas porcícolas que no cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales. (Noticaribe)