KANKBCHÉN.- Le llaman “Don Perdido”, pero no hay quien no lo identifique en esta pequeña comunidad maya del municipio de José María Morelos, Quintana Roo, donde todos los caminos tienen las huellas de sus sandalias, o “chancletas”, como ese calzado informal es llamado en cualquier punto de la Península de Yucatán.
Así, Buenaventura Tun Contreras, mejor conocido como “Don Perdido” ha hecho su vida, al menos en los últimos años, recorriendo los caminos de Kankabchén, haciendo mandados a la mayoría de los pobladores de esta comunidad maya que a sus casi 70 años le confían dinero y mercancía.
Con 69 años y próximo a cumplir los 70 el 15 de julio, Tun Contreras está en buen estado para seguir saliendo adelante y ganarse unos pesos para su familia y poder comer.
Entre los mandados que hace ahora en la comunidad figuran el llevar el maíz molido o nixtamal al molino; llevar niños o llevar alimento, pues antes de la pandemia se levantaba desde las 05:00 horas para llevar a personas a hacer cola a la clínica para sus consultas y acompañar a los niños a la escuela.
Por su avanzada edad y por algunas lesiones en el cuerpo como en la muñeca y hombro, explica que el acarreo de maíz es lo más difícil que ha hecho hasta el momento, pero puede aún ganarse la vida.
Explicó que con el dinero que obtiene por sus mandados mantiene a su esposa Juana Reyes Canul, quien se encuentra en cama por edad avanzada.
Resuelto, dice que no piensa dejar de ser el “mandadero” del pueblo y que seguirá siéndolo hasta que su cuerpo resista, pero, mientras continúe teniendo fuerzas y salud seguirá pedaleando su triciclo que siempre lo acompaña en cada mandado. (Infoqroo)