Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Debido a que las empresas trasladaron sus trabajos a la modalidad virtual, algunas se han visto vulnerables, afirmó José Fonseca, director de Enterprise de KIO Networks, quien aseguró que ha habido un aumento de ciberataques, en gran parte porque no había un hábito por parte de las corporaciones para invertir en seguridad y tecnología.
En entrevista, el director de Enterprise de KIO Networks, empresa que ofrece infraestructuras y servicios de tecnologías de información de misión crítica, expuso que actualmente tienen cobertura en todo el país y desde el inicio de la contingencia sanitaria han detectado algunas problemáticas.
Antes, explicó que el teletrabajo o ‘home office’ se convirtió en una opción de seguridad sanitaria y fue así que más del 80 por ciento de la base instalada de las empresas permitió la flexibilidad para que las personas colaboradoras trabajen desde casa
“Un ejemplo, la empresa American Express mandó a casa a más de 4 mil 500 de su plantilla de personas trabajadoras a casa y así como esta, muchas empresas”, comentó.
Sin embargo, detalló que empresas que contaban con un corporativo, comenzaron a quedar vacíos ante el traslado del trabajo a los hogares.
Fue a partir de aquí cuando la vulnerabilidad de las empresas quedó al descubierto, puesto que comenzaron los ciberataques informativos, sobre todo, porque el especialista comentó que sus redes estaban muy desprotegidas.
“Es decir, al momento de migrarse a sus casas, las empresas pierden un poco el control porque el empleado generalmente hace varias cosas en su computadora, por ejemplo, hace mucho comercio electrónico”, detalló.
A manera de ejemplo, indicó que el comercio electrónico subió del 19 por ciento que tenía en 2019 a un 80 por ciento que se detectó en 2020.
“En un año creció lo que no había crecido en 10 años”, afirmó.
Además, las personas empleadas usan sus computadoras para tomar cursos o indagar en diverso tipo de información, por lo que si su línea no está blindada, queda muy vulnerable.
“Nos dimos cuenta que las compañías estaban invirtiendo no más del 5 por ciento en su presupuesto de tecnología, o sea eso les volvió muy vulnerables a los ciberataques”, agregó.
El especialista comentó que el trabajo en casa al parecer llegó para quedarse después de la presencia de COVID-19, es así que las empresas deberán ser conscientes de que valdrá la pena proteger sus redes.
Una manera de identificar un ciberataque es que los equipos comienzan a alentarse y presentan una serie de ‘Script’ que van invadiendo la computadora.
De esta manera, el o los atacantes ingresan a la información de toda la máquina, escanean puertos y ejecutan una serie de rutinas informáticas que permiten acceder a otro tipo de datos.
“Entran buscando datos bancarios, datos de hábitos de consumo, datos privados que tengan así como claves en toda la computadora y guardan historial de navegación”, comentó.
Incluso, el equipo se puede llegar a ‘pasmar’ y si el atacante es sofisticado, llega a los servidores centrales de la empresa y los datos quedan encriptados.
“Reciben una serie de correos para avisar que tienen sus datos y que el servicio ha sido suspendido, reciben ráfagas de peticiones de llamadas y saturan el servicio. El mayor daño es que secuestren el sistema y encripten la base de datos y cuando esto sucede, piden rescate por los datos y si no pagan no darán libertad a los datos”, informó.
Hasta el momento, ha sido identificado que la mayoría de los ciberatacantes provienen de Europa del Este, China, la región de Asia-Pacífico y otros sitios.
Aunque la buena noticia es que las empresas sí pueden prevenir estos ataques y conforme el teletrabajo avance, ya esta protección será normalizada, precisamente para evitar los ataques. (Noticaribe)