Mientras más se adultera el decadente arte capitalista: obras “invisibles”, copias de la Gioconda con igual valor que el original, contaminación del arte con los NFT´s digitales, la estética emergente de las minorías avanza. En territorio uayé, la literatura, en maya o en español, emerge a nivel internacional. Si en la primera generación de literatos brillaron los escritores nativos, en la segunda sobresalen plumas femeninas.
Del tallereo en los años 80 del siglo XX, al inicio del reconocimiento internacional por universidades y editoriales. Casi 40 años de producción, liderada por los “h-menes” de la literatura: Domingo Dzul Poot (+), Armando Dzul Ek (+), Martiniano Pérez Angulo, Waldemar Noh Tzec (+), Gerardo Can Ek (+), Gregorio Vázquez Canché, Briceida Cuevas Cob, María Luisa Góngora Pacheco, Patricia Martínez Huchím (+), Javier Gómez Navarrete, Jorge Cocom Pech, Santiago Domínguez Aké, Feliciano Sánchez Chan, Miguel May May.
Partiendo de los criterios de “trayectoria internacional”, y que “todos los idiomas valen lo mismo”, la revisión realizada entre plumas en castellano y escribas en maya arrojó una serie de resultados inesperados para mi curiosidad como periodista cultural.
La literatura de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, en maya y en español, se encuentra en pleno renacimiento con una importante producción editorial local e internacional. Los escritores nativos poseen reconocimiento internacional como los literatos en castellano; incluso, en más países de Europa y Asia.
Este reconocimiento internacional de editoriales y universidades extranjeras hacia autores mayas, es totalmente desconocido por lectores, profesores, medios de comunicación y especialistas en literatura, en Yucatán que continúan con el “imaginario” de los mayas como un pueblo de “indios”, “ignorantes” y” supersticiosos”.
La clave: la “política editorial” seguida por los gobiernos estatal y municipal a la hora de promover y difundir la presentación de un libro maya: No se da importancia a esta literatura, mejor posicionada internacionalmente que la escrita en castellano. Resultado: se han editado más antologías de literatura maya en Estados Unidos y países de Europa que en Méjico
Por cierto, en Yucatán, territorio maya desde siempre, nunca se ha editado ninguna antología que haga un recuento literario de la mejor producción literaria en idioma maya. Las dos antologías editadas en Méjico, las publico el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Fundación Rockefeller. Como los intelectuales meridanos desconocen el renacimiento literario que lleva más de 30 años, cómo van a “valorar” la producción de textos en maya.
Y se sigue el “círculo vicioso”: Un “espejismo” de escritores meridanos mediocres que se imaginan como los “Non Plus Ultra” de las letras, y concluyen: “los mayas son una civilización decadente de huiros (indios atrasados culturalmente en la sociedad contemporánea)”. Para qué darles importancia en la literatura contemporánea. Eso es para la “gente civilizada”.
Sin embargo, a Javier España, Jorge Pech, Carolina Luna, Joaquín Peón, Juan Esteban Chávez, José Díaz Cervera, Will Rodríguez, Karla Marrufo, Adán Echeverría, Manuel Iris o Rígel Solís, las mejores plumas en castellano, se han sumado, las reconocidas internacionalmente Sol Ceh Moo y Sasil Sánchez Chan, así como Vicente Canché Moo, Isaac Carrillo Can (+), Wildernaim Villegas Carrillo, Natividad Ic Xec, Janil Uc Tun, Pedro Chim Bacab, Carlos Chablé Mendoza, María Elisa Chavarrea, Carlos Chablé Mendoza o Daniela Cano Chan.