Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Al retomarse las actividades en el Congreso del Estado después de las actividades del 8M, Día Internacional de la Mujer en Yucatán, la diputada Jazmín Villanueva Moo propuso una iniciativa de ley con proyecto de decreto para que se modifique el Código Penal y así se contemple el suicidio feminicida.
La legisladora local mencionó que se ha detectado que algunos casos de suicidios de mujeres se encuentran vinculados con la violencia de género, ya que hay estudios que comprueban que la violencia en la relación de pareja presenta un alto riesgo de suicidio en las mujeres, incluso las probabilidades se aumentan hasta cinco veces más bajo estas circunstancias.
“De igual manera la Organización Mundial de la Salud, señala en un informe publicado en 2014 que muchos de los comportamientos suicidas de mujeres están asociados a casos de violencia que sufren y pueden incluirse violencia sexual y violencia cometida por la pareja de la mujer”, explicó la diputada.
La legisladora local indicó que de acuerdo con reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el suicidio a nivel nacional creció en estadística de manera espectacular en el periodo 2013-2019 al pasar de una tasa inicial de 4.9 personas por cada 100 mil habitantes a 5.2 en la parte final.
Agrega que en esta ocasión hay que entender que existe el suicidio feminicida, el cual se comprende como el acto deliberado de la mujer de matarse, que es conducida por un hombre en un contexto de violencia de género, en condiciones de dominación, discriminación y desigualdad, en una sociedad machista y en un sistema patriarcal.
“En la vida cotidiana de las víctimas de violencia de género, no es necesaria una incitación implícita al suicidio sino más bien es resultado de las agresiones vividas por las víctimas, encontrando en el acto de quitarse la vida, la única forma de aliviar el dolor experimentado en su sique, su mente y su cuerpo”, señaló.
Sin embargo, el suicidio feminicida aún no se perfila como una de las mayores causas de muerte de mujeres en América Latina y al no estar tipificado son muy pocas las probabilidades de poder contabilizar realmente los casos acontecidos o los intentos sucedidos.
“El suicidio feminicida debe considerarse como un problema grave de salud pública que ataca a mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia por razones de género. Y, en esa medida, la urgente implementación de políticas públicas y legislaciones que lo tipifiquen y lo condenen”, enfatizó. (Noticaribe)
