CANCÚN, MX.- Deforestación, extinción de flora y fauna, generación de residuos, riesgos de impacto social y ambiental, son sólo algunas de la problemática que causará el proyecto del Tren Maya, según señaló el Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
En un comunicado, la agrupación señala que el proyecto del Tren Maya transgrede los derechos humanos y no contribuye a fomentar la conservación del patrimonio biocultural, y debe garantizar la información de riesgos e impactos ambientales y sociales, así como la protección de los ambientalistas.
También destaca que ningún proyecto de desarrollo puede estar exento de cumplir con la sostenibilidad social y ambiental, tampoco poner en riesgo el medio ambiente legalmente protegido en México, y el diseño y construcción debe garantizar el estado de derecho, la paz y libertad.
Igual se afectarán cuerpos de agua superficiales y humedales, sobre todo en Benito Juárez, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Pedro Antonio Santos, Bacalar y Othón P. Blanco en Quintana Roo, y Calakmul, en Campeche.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) advirtió que el proyecto impactará en diversos municipios de Chiapas y Tabasco, las selvas altas, los pantanos y sabanas.
En la Península de Yucatán, los macizos de selva más grandes y en mejor estado de conservación de México y Mesoamérica, áreas con manglar y otros humedales. Estos ecosistemas serán degradados, fragmentados y deforestados por la construcción, circulación y desarrollo propuesto por el proyecto.
De hecho, se sostiene que serán afectadas Áreas Naturales Protegidas (incluidas las Reservas de la Biosfera de Sian Kaan y Calakmul), siete regiones terrestres prioritarias, 11 hidrológicas prioritarias y 10 áreas de importancia para la conservación de aves.
También serán interrumpidos los corredores biológicos, el cambio de microclimas, la transformación del hábitat y la extinción de especie.
Conacyt determinó habrá un impacto negativo en el anillo de cenotes denominado en 2013 como Reserva Geohidrogeológica y en las selvas de la región de Calakmul.
Las actividades turísticas y los nuevos centros urbanos traerán consigo aumento de población, con el consiguiente incremento en la generación de residuos t contaminación que se filtrará en el acuífero.
Aunque se indica que el Tren Maya está orientado a incrementar la derrama económica del turismo en la Península de Yucatán, crear empleos, impulsar el desarrollo sostenible, proteger el medio ambiente y propiciar el ordenamiento territorial, hay poca información oficial al respecto.
De hecho, al momento no se han hecho públicos ni el Proyecto Ejecutivo, ni la Manifestación de Impacto Ambiental.
En 2019 se realizó un proceso de consulta indígena, pero no fue culturalmente adecuada, informada, ni de buena fe, según la Oficina en México del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
A raíz de ello integrantes del pueblo maya y ch´ol interpusieron una demanda de amparo ante el Poder Judicial, logrando la suspensión del proyecto en Calakmul, Campeche.
En respuesta, la Federación estigmatiza y criticado a los defensores y se rehúsa acatar la suspensión judicial. (Infoqroo)
Que vergüenza que con tantos informes de expertos se siga adelante con semejante atrocidad!!!
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