Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX. – Mientras que en su discurso, con motivo de su sexto y último informe de gobierno, Carlos Joaquín González afirmaba que “caminar juntos permitió cimentar las bases de un nuevo modelo de convencía”, su equipo ordenó que al recinto legislativo únicamente tuvieran acceso los invitados especiales, los integrantes de su gabinete, uno que otro dirigente de partido estatal, diputados federales, empresarios, porque las vallas hicieron su aparición.
Tanto el gobernador como la gobernadora electa así como el secretario de agricultura y desarrollo rural, Víctor Manuel Villalobos – representante del presidente Andrés Manuel López Obrador – utilizaron la puerta trasera para entrar al Congreso del Estado.
La mayoría de los invitados especiales tuvieron que franquear la valla para ingresar al recinto legislativo, tras la verificación de que su nombre estuviera en la lista. Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia llegaron en grupo a bordo de un pequeño camión.
Carlos Joaquín estuvo presente en el posicionamiento que hicieron los representantes de las fracciones parlamentarias en la XVII legislatura y antes de dar lectura a su documento señaló que si no hubiera habido un cambio “¿cuándo un gobernador se hubiera sentado a escuchar a los diputados aún cuando tengamos datos diferentes?” al responder a los señalamientos de promesas incumplidas.
El documento contenía cifras de lo que había hecho en materia de seguridad, educación, salud, manejo financiero, control de la deuda, su lucha contra la corrupción.
Con voz entrecortada y con lágrimas en los ojos afirmó: “Me voy con las manos y la conciencia tranquila”. Tras esas lágrimas y limpiarse con una servilleta se escuchó decir: “perdón (por la emoción)”.
Hizo referencia a su triunfo en la elección del 2016 en donde afirmó que el cambio fue más profundo y no sólo ideológico “surgió de una sociedad trasformadora, una sociedad que quería participar de su propia historia, de una sociedad dispuesta a romper vallas que la separaba de sus gobernantes”.
Destacó que es testigo del tiempo democrático que vive Quintana Roo donde siete de los once municipios son gobernados por mujeres, dos legislaturas con mayoría de diputadas mujeres y por primera vez en la historia hay gobernadora electa”.
De este tamaño es el cambio en Quintana Roo y no es reversible porque la decisión de la mayoría en el 2016 estableció el desenvolvimiento y el rumbo de la historia”.
Reromòparte de su discurso de los primeros años al señalar que recibieron una administración turbia en donde la delincuencia se negaba a perder el control lo que generó ataques en su contra.
Reiteró que en esos seis años hubo cambio, “sabíamos que era un proceso que llevaría tiempo, estamos conscientes que lo peor pasó y la transformación que hicimos comenzó a dar resultados”.
Joaquín González afirmó que su administración fue un gobierno al servicio de la gente.
Reiteró que la ciudadanía es la que elige a sus gobernantes y que trabaja de la mano con Mara Lezama, en el marco de una amplia democracia y civilidad, para generar una transición en paz, eficiente y transparente.
“Le deseo el mayor de los éxitos porque se de su capacidad y amor por Quintana Roo”, externó.
“Fue un honor ser su gobernador. Gracias Quintana Roo por darme un lugar en su historia por haberme dado un espacio en tu nuevo renacer. El cambio empezó hace seis años y hoy marcó un nuevo rumbo contra viento y marea y superamos adversidades”.
Posteriormente, Joaquín González tuvo una comida privada con sus invitados especiales y los integrantes de su gabinete en el Centro de Convenciones de Chetumal. (AGENCIA SIM)
