Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- La Marea Roja que se presentó de julio a septiembre en la costa yucateca, impidió que las actividades de pesca se desarrollaran con normalidad, ya que se ha detectado que algunos pescadores se quedaran sin captura hasta por un mes, de acuerdo con el estudio “Impacto de la Marea Roja en las comunidades pesqueras de Yucatán durante el verano de 2022”.
En dicho estudio, se observa que una de las mayores afectaciones es directamente en la pesca, ya que de 91 personas que fueron entrevistadas y que viven en zona costera, un 31 por ciento dijo que les tomó más de 30 días recuperar su actividad de pesca, otro 33 por ciento, mencionó que fueron entre 16 y 30 días.
Un 8 por ciento más refirió que retomó la pesca como entre seis y 15 días; un 3 por ciento, como cinco días y un 25 por ciento admitieron que pese a la presencia de Marea Roja tuvieron que seguir pescando.
Esta situación ha llevado a que incluso los habitantes de las comunidades pesqueras comparen los efectos de la Marea Roja con otras perturbaciones tales como los huracanes y la pandemia por coronavirus (COVID-19).
Para la elaboración del reporte participaron diversas instituciones, miembros de comunidades y académicos como el doctor Alejandro Souza, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), quien explicó que hay un riesgo de incremento en la frecuencia de estos eventos, debido al crecimiento urbano exponencial en la zona costera y en la ciudad de Mérida y a la falta de tratamiento de aguas negras, que terminan por contaminar las aguas que llegan al océano.
Las principales pesquerías que se vieron afectadas por este fenómeno fueron el pulpo, mero y escama, sin embargo, durante la presencia de Marea Roja fue posible ver el varamiento de diversas especies.
Este fenómeno es producido por un crecimiento masivo de microalgas y la falta de oxígeno generada por este crecimiento provoca la muerte de algunas especies marinas.
En el reporte elaborado también por la asociación Cobi, se explica que el fenómeno de marea roja que se registró este verano de 2022 no fue de tipo tóxico y a pesar de que las pesquerías no cerraron por completo, la actividad se redujo debido a la incertidumbre inicial sobre su afectación a la salud.
Hasta ahora, entre las mareas rojas más dañinas que han sido registradas en Yucatán, destacan los años 2001, 2003, 2008 y 2011, pues en estos años se ha registrado un impacto negativo mayor en las comunidades costeras.
Para la elaboración del reporte participaron integrantes de Maspesca, Criap-Yucalpetén, Federación Celestún, Cooperativa Novelos, Cooperativa Cayos Arenas, Universidad Marista y Cinvestav y Cobi. (Noticaribe)
