Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Después de dos meses de exigir que le devolvieran a su hija e hijo que le fueron arrebatados presuntamente por prejuicios del personal médico del Hospital General Agustín O’Horán por sus preferencias sexuales, Julissa logró que el Estado yucateco le regresara la custodia de los menores.
Julissa compartió que sí pudo pasar la Navidad con su bebé y su hijo de seis años y que esta situación la puso contenta, ya que creía estas fechas los menores estarían lejos de ella.
Mencionó que de ser posible continuaría con el plantón frente al Palacio de Gobierno de Yucatán, pues al parecer era la única manera en la que prestaron atención a su caso las autoridades locales.
Sobre este caso, la abogada y activista Karla Escoffié mencionó que lo que vivió Julissa fue una pesadilla, pero no hay que ignorar que posiblemente existan otros casos así en Yucatán, por lo que sugiere hacer una revisión en la garantía que tiene el Estado sobre el respeto a los derechos humanos.
“Este caso obliga a preguntar cuánta gente ha pasado o está pasando lo mismo”, indicó.
De esta manera, responsabilizó al Gobierno de Yucatán de lo sucedido y por lo mismo debe comprometerse a que no vuelva a presentarse una situación de este tipo.
A pesar de que los menores ya están con su mamá, la abogada indicó que hay que darle seguimiento al caso para saber qué fue exactamente lo que pasó y si hubo violación a los derechos humanos. (Noticaribe)
