La inseguridad en Playacar, un problema que se dejó crecer

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PLAYA DEL CARMEN, MX.- La ola de robos a residencias en el complejo turístico Playacar, donde se asientan también 23 grandes hoteles, se deriva de un problema interno que ha dejado crecer la seguridad privada de ese lugar.


Por las “plumas” de los dos accesos al complejo hotelero y de condóminos, pasan diariamente miles de trabajadores tanto de hoteles como de la construcción, algunos caminando, otros en bicicleta, moto y la gran mayoría en autos y camionetas, sin que exista un control de a dónde van, a qué van o qué trabajo realizan. En contraparte, a Seguridad Pública se le impide el libre paso, hasta para investigar.
El primer gran robo, de unos 50 mil dólares, ocurrió a finales de mayo del 2005, cuando sujetos se llevaron la caja fuerteA de una exclusiva residencia, marcada con el lote 17, de la Mz 27, localizada en el Retorno Sayi, de la Avenida Paseo Xaman-Há. Pero la ola de robos se recrudeció luego de que un grupo de delincuentes, armados atracara el 5 de agosto del 2007 la residencia del hoy ex munícipe de Solidaridad, Carlos Joaquín González, estando aún en funciones, apoderándose de más de dos millones 800 mil pesos.
“En Playacar, que es una zona de condominios y hoteles -aglomeran más de seis mil habitaciones- laboran siete empresas de seguridad privada. Desconozco que vigilan, pues hasta el día de hoy no han dado resultado”, señala el director de la Policía Judicial en la Zona Norte del Estado, Pedro Xool Be.
El comandante judicial añade que guardias privados han intentado evitar que la PJE lleven a cabo sus investigaciones, mientras que a seguridad pública no les permiten el paso “por ser una propiedad privada”.
De allí que la ola de robos aumente ante una seguridad privada inoperante e ineficiente o tal vez, con algunos miembros coludidos o que sirven como “informantes” para que delincuentes operen a sus anchas. Otra de las interrogantes es si esas empresas están regularizadas ante la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) o son empresas “patito”.
Para el director general de Seguridad Pública, Tránsito, Policía Turística y Bomberos, Rodolfo del Angel Campos, en esa zona residencial, se requiere de medidas de seguridad para evitar la ola de robos que se ha desatado -tras el robo a la residencia ubicada en la Mz 13, Casa 28, Fase dos del complejo turístico de Playacar, propiedad del ex presidente municipal Carlos Joaquín González- aunque antes, ladrones se habían apoderado de cuando menos una caja fuertes dentro de ese complejo.
Hay que recordar que el 5 de agosto del 2007, ladrones se apoderaron de la caja fuerte del ahora ex Edil de Solidaridad, la cual contenía alhajas con oro, diamantes y zafiros, así como dinero en efectivo (dólares y euros) todo valuado en poco menos de tres millones de pesos.
De este caso, dos presuntos ladrones fueron detenidos, uno de ellos del cuerpo de “vigilancia” del Edil, Artemio González Hernández, detenido el 27 de agosto del 2007, quien señaló como uno de los participante de ese robo a Marco Antonio Candía Montealegre, detenido un día después que su acusador, en Cancún, aunque para el mes de diciembre del mismo año fue dejado en libertad (Candia Montelaegre). De igual forma, pero con diferencia de más de medio año, salió libre Artemio González, por falta de elementos para procesarlos, sin resolverse este millonario robo.
Antes, en mayo del 2005, ocurrió el robo de los 50 mil dólares depositados en una caja fuerte, denuncia que se manejó hermética en la agencia del Ministerio Público del Fuero Común, pero se supo que ladrones obtuvieron esa cantidad luego de que utilizando herramientas como marros y taladros sacaron de su lugar la caja fuerte, de la residencia exclusiva del lote 17, de la Mz 27, localizada en el Retorno Sayi, de la Avenida Paseo Xaman-Ha, dándose a la fuga, sin que fueran visto, según la empleada de ese lugar, Andrea Salas.
Después del robo al ex alcalde se dieron otros robos menores, pero en las últimas fechas se recrudecieron, al grado que hace dos semanas, residentes de ese complejo convocaron a una reunión atemorizados por la ola de robos suscitados, aunque se manejan herméticamente.
El pasado 21 de septiembre, Margarito Salas Córdova, guardia privado, de la empresa Net Work, perdió la vida al evitar que fuera robado el Condominio Azul (manzana, 22, lote 156) donde vive la italiana Claudine Dominique. El agente no murió en el lugar donde fue atacado y golpeado, sino en la sala de urgencias del Hospital de la Sesa.
La historia casi se repite, cuando el pasado 8 de octubre dos sujetos ingresaron al condominio marcado con el numero 122, propiedad del ex Gobernador Miguel Borge Martín, con intenciones de robar, aunque encontraron a un ama de llaves de nombre Marta Patricia Hernández Nochebuena, miedosa pero a la vez valiente y fuerte, quien al ser objeto de violencia por parte de los delincuentes, gritó pidiendo auxilio, lo que provocó que sus agresores prefirieran huir sin llevarse un sólo peso ni joya. Esto sucedió alrededor de las 12:30 horas, en la residencia marcada con el numero 122, del Club Real, fase 2 de Playacar.
En menos de tres horas, se reportó otro robo en los condominios Edznah. Según dijo la agraviada, Indira Díaz Delgado, de 24 años de edad, con domicilio en la Manzana 18, Lote 8,
Fue víctima de ladrones, que se metieron a su casa por una de las ventanas traseras. Agregó que los delincuentes se apoderaron de una computadora portátil, una videocámara, una cámara fotográfica digital, documentos personales y dinero en efectivo, lo que suma más de 30 mil pesos.
El comandante, Rodolfo del Angel Campos, puntualizó que para prevenir robos en esa zona exclusiva, es necesario reforzar la vigilancia, diseñar planes alternos de seguridad, pues los que aplican allí las siete empresas de vigilancia privada, no les funcionan.
Uno de estas medidas es la de colocar entre 10 y 15 cámaras de video, controladas por la policía preventiva, lo cual se ha platicado con el representante legal de Playacar, siendo ellos mismos quienes hagan la inversión.
Por lo pronto, las medidas preventivas están poniéndose en práctica, Aunque tiempo al tiempo. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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