Temen inminente desalojo en zona costera de Punta Piedra

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TULUM, MX.- Al menos diez posesionarios de terrenos costeros dentro la llamada zona de Punta Piedra, muestran su desconfianza e incertidumbre después de recibir sus respectivas notificaciones de desalojo, pues ya se empezó a correr la voz y en breve dichos inmuebles que por años han sido objeto de un enmarañado litigio, serán recuperados por sus originales y legítimos dueños por mandato del Tribunal Unitario Agrario (TUA).


Al menos los edictos correspondientes fueron publicados en tiempo y forma, según dicen los actuales posesionarios, quienes ahora ven que los predios los cuales le compraron a los ejidatarios, los podrían perder, y ya se preparan igual para interponer denuncias penales por el delito de fraude en contra de los comuneros que vendieron las tierras costeras.
Fuentes allegadas a la familia “Garza Ponce”, quienes dicen ser los abogados y apoderados legales de la familia regiomontana, dicen que la franja costera mejor conocida como Punta Piedra, no es de los ejidatarios.
De acuerdo al decreto presidencial de 1973, el ejido José María Pino Suárez, ubicado a unos 20 kilómetros al sur de la cabecera municipal de Tulum, tiene una extensión de 10 mil 409 hectáreas, 73 áreas y 33 centiáreas.
Dicha resolución presidencial fue emitida por el entonces presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez y el titular del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización (hoy Secretaría de la Reforma Agraria, SRA), Augusto Gómez Villanueva, hoy y a muchos años de litigio, el Tribunal Unitario Agrario, rechaza la ampliación de límites que plantean los ejidatarios sobre la zona costera de Punta Piedra.
Se dice que los actuales posesionarios en corto tiempo serán lanzados de los predios costeros que compraron a los comuneros, pues la parte que reclama la zona costera de Punta Piedra, no solo puso una demanda penal a través de sus apoderados legales y abogados, sino que también juicios civiles, y sigue trascendiendo que el problema está llegando a su fin con un eminente desalojo con maquinarias pesadas y la fuerza pública. (Fuente: diario Quequi)

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